El manganeso es un micronutriente, es decir, un mineral que necesitamos en relativamente poca cantidad, pero que tiene que estar en nuestra dieta. Este mineral, considerado como un metal, es vital para varios procesos biológicos, incluida la función de la superóxido dismutasa, una enzima antioxidante. Por lo tanto, está involucrado con la capacidad antioxidante de nuestro organismo, con el buen funcionamiento de nuestro metabolismo energético y con la cicatrización de heridas, entre otras funciones.
A pesar de su importancia, cantidades altas de manganeso en la sangre pueden tener efectos adversos. La exposición al manganeso en entornos laborales o a través de agua que contiene altas concentraciones de este elemento ha generado preocupación y estudios por parte del gobierno y el Instituto Nacional.
Pero ¿de dónde sale el manganeso en nuestra dieta? ¿Para qué sirve exactamente? ¿Qué pasa si nos falta manganeso? Todo esto y mucho más lo respondemos en este artículo.
El manganeso es un metal, un elemento esencial que se encuentra en varias formas de vida. Este mineral es vital para varios procesos biológicos y se encuentra en pequeñas cantidades en el cuerpo, principalmente en huesos, hígado, páncreas y riñones. Su presencia esencial se extiende al metabolismo de carbohidratos, proteínas y colesterol.
El manganeso es un elemento que no actúa solo, sino que se combina con proteínas para formar enzimas. Estas enzimas son las que llevan a cabo muchas reacciones diferentes en nuestro organismo. Así, el manganeso está involucrado en muchas funciones importantes:
Juega un papel vital en el crecimiento de los bebés, contribuyendo a la formación ósea, el desarrollo tisular y la coagulación sanguínea. Además, es clave para funciones como la insulina y la síntesis del colesterol, y actúa como activador de enzimas esenciales. El manganeso es un mineral sumamente útil, que no debe faltar ni sobrar en el organismo. Nuestro cuerpo regula finamente las cantidades de la que disponemos para que no haya problemas por falta ni por exceso.
Los investigadores están explorando cómo el manganeso impacta en la salud. En estudios, se ha asociado con una buena salud ósea cuando se combina con otras vitaminas y minerales. También se considera beneficioso en el manejo de la diabetes, ayudando a descomponer azúcares y almidones.
El consumo natural de manganeso raramente genera efectos secundarios. Sin embargo, con suplementos, es crucial no exceder la dosis recomendada, ya que podrían provocar problemas tras años de uso continuado.
Antes de optar por suplementos de manganeso, es aconsejable consultar con un médico. Si se experimentan efectos adversos, se debe suspender su uso.
La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) considera adecuado que niños, adolescentes y adultos consigan a través de su dieta las siguientes cantidades de manganeso:
La falta de manganeso no ha sido reportada en la literatura científica en casos de humanos comiendo adecuadamente. Se ha informado sobre déficit de manganeso en casos de nutrición parenteral (es decir, nutrición desde una bolsa con fluido artificial que va directamente a las venas) y en experimentos controlados de laboratorio, pero no se han visto problemas por déficit de manganeso en “la vida real” ni se ha logrado demostrar causalidad entre enfermedades y una dieta baja en manganeso. Pero aún falta investigación, ya que no hay tanta información respecto al manganeso como la que hay disponible para nutrientes como el calcio o el magnesio.
Los siguientes alimentos están entre los que más manganeso aportan por ración:
Al incluir estos alimentos en la dieta aseguramos el consumo de niveles adecuados de manganeso.
En principio no hace falta añadir complementos de manganeso a la dieta. La mayoría de las dietas bien planteadas, incluidas las veganas, logran el aporte necesario para suplir las necesidades diarias.
Si deseas utilizar suplementos para asegurar el consumo, puedes hacerlo, pero no es recomendable tomar cantidades altas (entendiendo altas como superiores a 10 mg diarios) durante mucho tiempo. El exceso puede tener efectos perjudiciales, sin embargo, la sobredosis también es rara. En algunos casos reportados, la sobredosis causó temblores tipo Parkinson, peores resultados académicos en niños o cambios de humor (irritabilidad, depresión).
Por lo tanto, a pesar de su papel crucial en el cuerpo, altas concentraciones de manganeso pueden producir efectos adversos en la salud, especialmente en el sistema nervioso. Y es por esta razón por la que se debe consultar a un farmacéutico antes de incorporar suplementos dietéticos que contengan manganeso.
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