La vitamina del sol

Cuando un cliente entra a la farmacia y pide “las vitaminas del sol” usualmente está pidiendo uno de estos dos productos:

• Nutricosméticos para optimizar los resultados de la exposición solar.
• Suplementos con vitamina D.

¿Qué “vitaminas del sol” son nutricosméticos?

Las vitaminas que se utilizan en productos que permiten mejorar los resultados de la exposición solar son las vitaminas C, D y/o E, y se utilizan en combinación con otros productos como carotenoides o extractos de plantas. Si deseas saber más sobre nutricosméticos puedes leer este artículo.

¿Cuál es “la vitamina del sol”?

Si hablamos de LA vitamina del sol entonces estamos hablando de la vitamina D. A la vitamina D se la llama la “vitamina del sol” porque una de las fuentes de vitamina D está relacionada con la luz solar.

Los humanos podemos obtener la vitamina D de dos maneras:

• Directamente a través de la dieta, consumiendo la vitamina D como tal. Hemos hablado de las cantidades necesarias, alimentos que la contienen, y suplementos dietéticos en este artículo.
• A través de nuestro metabolismo.

Nuestro cuerpo transforma los alimentos que ingerimos y, a través de rutas metabólicas complejas, produce una molécula llamada 7-dehidrocolesterol. Cuando esta molécula es sintetizada en la piel toma contacto con la luz ultravioleta B, produciéndose una reacción química que la transforma en pre-vitamina D3. El calor de la luz solar culmina la reacción y transforma a la pre-vitamina D3 en vitamina D3.

¿Qué sabemos de la relación entre vitamina D y la exposición solar?

Se ha visto que los niveles de vitamina D en sangre están influidos por factores relativos a la piel y al clima:

• Los fototipos más claros producen vitamina D más eficientemente que los fototipos más oscuros, ya que la melanina “filtra” la radiación ultravioleta.
• El verano está asociado con niveles más altos de vitamina D en sangre que el invierno.
• En países muy al norte o muy al sur (más allá de los 50º de latitud, como Rusia, los países nórdicos o Canadá) se sintetiza muy poca o ninguna vitamina D durante los meses de invierno y primavera.
• Cuanto más superficie corporal se expone, más vitamina D se sintetiza.
• Las personas que se cubren mucho del sol, tanto por razones de salud como culturales (las musulmanas que usan velos, las personas que se queman o manchan mucho y se “esconden” del sol, etc) presentan niveles más bajos de vitamina D que las personas que no se cuidan tanto de la exposición solar.
• Curiosamente, dado que los fotoprotectores nunca bloquean el 100% de la luz ultravioleta y que la mayoría de nosotros no nos ponemos las cantidades adecuadas, el uso estándar de fotoprotector en verano no lleva a niveles bajos de vitamina D en la población general.

Pero estos datos no deben entenderse como un “vía libre” para no cuidarnos de la radiación solar. Es verdad que necesitamos radiación solar en pequeñas cantidades para sintetizar vitamina D, pero en cantidades mayores nos exponemos al riesgo de desarrollar quemaduras a corto plazo y cáncer de piel a largo plazo.

¿Cuánto tiempo debo estar al sol para obtener vitamina D?

Usualmente la exposición de la cara y los brazos durante 10-15 minutos un par de veces por semana suele ser suficiente para sintetizar toda la vitamina D que necesitamos, pero debido a todos los factores que influyen es difícil decir cuánto tiempo al sol necesita realmente cada persona en particular.

¿Existen suplementos de vitamina D?

El uso de suplementos con vitamina D es cada vez más usual, sobre todo en niños y en mujeres postmenopáusicas: si hay carencia de vitamina D los niños pequeños pueden desarrollar raquitismo, y en el caso de las mujeres, aumenta el riesgo de osteoporosis. Si crees que por algún motivo tu dieta está escasa de vitamina D puedes valorar con tu médico o tu farmacéutico la posibilidad de utilizar vitamina D extra. Eso sí, sin pasarse, porque el exceso de vitamina D también puede ser un problema; de ahí la importancia de valorar con un profesional de la salud la suplementación con esta vitamina.