La coenzima Q10 (CoQ10) está presente en muchos productos de farmacia: complementos alimentarios, complejos vitamínicos o cosméticos que contienen CoQ10 en su composición. La mayoría de nosotros somos capaces de sintetizar coenzima Q10 para nuestras necesidades diarias, de ahí que no sea considerada un nutriente esencial o una vitamina.
Pero como en algunas situaciones es necesario suplementar la dieta con coenzima Q10, diremos que es un nutriente condicionalmente esencial. Hablamos en este artículo sobre la naturaleza de la CoQ10, su funcionamiento, y las condiciones en las que puede ser necesaria la suplementación con CoQ10.
La CoQ10 pertenece a la familia de las ubiquinonas, unas moléculas con cierto parecido a la vitamina E o la vitamina K. Las ubiquinonas contienen un núcleo tipo “quinona”, no muy diferente al de la vitamina K. Por otro lado, tienen una “colita” formada por la unión repetitiva de una molécula llamada isopreno, como algunas formas de vitamina E (específicamente los tocoferoles). Originalmente, se las llamó “vitamina Q”, después “coenzima Q” cuando se vio que no eran vitaminas y que las podíamos sintetizar por nosotros mismos. El subíndice “10” se refiere al número de isoprenos en la colita: CoQ10 indica que tiene 10 isoprenos en su colita. Esta estructura hace de la CoQ10 una molécula afín a las membranas celulares e insoluble en agua.
La coenzima Q10 participa en reacciones químicas con las que las células obtienen energía, reacciones que están muy conservadas en los distintos seres vivos. Encontramos CoQ10 (así como otras coenzimas Q) en muchos seres vivos además de los humanos.
Nosotros sintetizamos nuestra propia coenzima Q10 a través de varias reacciones químicas que parten del aminoácido tirosina, del oxígeno que respiramos y de nutrientes como los carbohidratos o los lípidos. También proviene de la dieta: está presente en muchos alimentos de origen vegetal y animal, pero sobre todo la encontramos en tejidos que sintetizan o gastan energía (músculos, corazón e hígado).
La coenzima Q10 está involucrada en reacciones en las que las moléculas intercambian electrones, pues su estructura le permite acomodar muy bien la carga negativa de los electrones. Entre ellas encontramos:
La mayoría de nosotros no necesitamos añadir coenzima Q10 a la dieta, pues sintetizamos la propia. Pero algunos casos sí que se podrían benefician al tomar CoQ10:
Además, la CoQ10 ha sido estudiada en el contexto del tratamiento del cáncer, particularmente en pacientes que reciben quimioterapia y radioterapia, donde puede mitigar algunos efectos secundarios.
Ahora bien, estos ensayos clínicos se han hecho con diferentes cantidades diarias, durante distintos tiempos, y en ciertas poblaciones de pacientes. Si crees que te puedes beneficiar con el uso de coenzima Q10 comparte tus inquietudes con tu farmacia de confianza, donde sabrán indicarte si la CoQ10 es adecuada para tu caso, en qué cantidades y durante cuánto tiempo.
Los suplementos alimenticios que contienen CoQ10 pueden ser una forma natural de apoyar tu salud en ciertas condiciones, aunque siempre es importante consultar con un profesional de la salud, especialmente debido a la posible interacción con otros medicamentos y la variabilidad en la respuesta de cada individuo.
PRIMERO: PARTICIPACIÓN EN EL SORTEO Farmacias Ecoceutics realizan un sorteo dirigido a los y las…
Los tests rápidos permiten obtener información sobre el estado de salud de una persona en…
¿Qué es la sarna? La sarna es la infestación de la piel causada por el…
La humanidad ha tratado de separar la sexualidad de la reproducción desde tiempos muy lejanos.…
Los medicamentos en España (y en muchos otros países) se diferencian en dos tipos: aquellos…
Eucerin revoluciona el cuidado antiedad con el lanzamiento de Hyaluron Filler Epigenetics Serum capaz de…