Salud

Sarna en humanos: ¿Qué es, qué síntomas presenta y cómo tratarla?

¿Qué es la sarna?

La sarna es la infestación de la piel causada por el ácaro Sarcoptes scabiei var hominis. Este ácaro es muy pequeñito y no es visible a simple vista, con lo que la infestación se reconoce a partir de los síntomas y signos que causa.  ¿Cómo se contrae la sarna? ¿Cómo se trata? ¿Qué se puede hacer para evitar el contagio? Te contamos esto y mucho más en este artículo.

¿Qué es el ácaro de la sarna?

El ácaro de la sarna es un ser microscópico: mide menos de medio milímetro. Posee ocho patas y un cuerpo redondo de color grisáceo. Es un parásito obligado, pues necesita sí o sí del humano para sobrevivir.  Aunque hay Sarcoptes scabiei causantes de sarna en muchas especies diferentes, las diferentes variedades están fuertemente adaptadas a las diferentes especies animales que parasitan. ¿Significa eso que es imposible que la sarna de un perro se contagie a un adulto? Imposible no es, pero es difícil y es más probable que un humano se contagie de otro humano a que se contagie de un perro o un caballo.

¿Cómo se contagia la sarna?

La sarna se contagia por dos mecanismos fundamentales:

  • contacto directo entre personas (relaciones sexuales, compartir cama…)
  • contacto con objetos contaminados de escamas de piel con ácaros (toallas, sábanas, ropa, etc).

Es frecuente que se den brotes en familias que viven aglomeradas, guarderías, hospitales o cárceles, debido al contacto estrecho entre las personas. El contagio no depende de la higiene de la persona, sino de que el contacto sea lo suficientemente prolongado como para un ácaro hembra acceda a la superfície de la piel y cave un túnel en el que deposita los huevos. Muchas veces la persona no sabe que se ha contagiado de sarna, ya que el picor puede tardar hasta seis semanas en aparecer.

¿Cómo se diagnostica la sarna?

Hay tres puntos claves que permiten al médico diagnosticar un caso de sarna:

  • Síntomas. Los síntomas de la sarna suelen provocar picor intenso, particularmente de noche. Las zonas de cuerpo más cálidas (pliegues de la piel, espacios entre dedos y manos, codos, muñecas…) son los sitios preferidos del ácaro. Suele ser el primer síntoma que aparece, aunque puede que pasen unas semanas desde el contagio hasta que el paciente decide consultar al médico por la intensidad del picor.
  • Aspecto de la piel. Los túneles que cava el ácaro de la sarna son bastante característicos. Son unas líneas rojas muy delgadas que se ven con muy buena iluminación. También puede haber descamaciones o lesiones infectadas debido al rascado. En algunos casos más raros puede haber piel engrosada en forma de placas, rica en huevos y ácaros adultos. En los niños puede tomar aspecto vesiculoso.
  • Entorno del paciente. Tener un familiar ya diagnosticado de sarna, por ejemplo, ayuda a orientar la situación.

Si hiciera falta, el médico puede realizar el Test de Muller: se añade una gota de aceite a la piel, se rasca con un bisturí y se observa lo obtenido al microscopio. La presencia del ácaro en forma de huevos, larvas o adultos confirma el diagnóstico de sarna.

¿Cómo se trata la sarna?

La sarna se trata en nuestro medio con varios medicamentos diferentes. Los principales son:

  • Permetrina en crema al 5%. La permetrina bloquea el sistema nervioso central del ácaro, que se queda sin poderse mover, respirar, comer o cumplir otras funciones biológicas. La permetrina no causa este efecto a los humanos, siendo los efectos adversos más frecuentes picor y enrojecimiento de la piel. En nuestro medio se comercializa con los nombres Sarcop® o Perme-Cure®. La permetrina al 5% se considera muy segura y se puede utilizar a partir de los dos meses de edad.
  • Ivermectina por vía oral. La ivermectina se comercializa en comprimidos de 3 mg (Ivergalen®, Ivercare®). El médico pauta la dosis adecuada para cada persona según su peso. Se suele utilizar cuando el tratamiento con permetrina ha fracasado o cuando se sospecha que fracasará, como en el caso de contagio a partir de contactos cercanos que tuvieron que recurrir a la ivermectina. Si deseas saber más sobre este medicamento puedes leer este artículo.

Ahora bien, si estos tratamientos no se pueden o no se deben usar, se pueden preparar fórmulas magistrales. Las fórmulas magistrales son medicamentos que prepara un farmacéutico, bajo indicación médica, especialmente para una persona. Algunos ejemplos de fórmulas para tratar la sarna son:

  • Vaselina azufrada. Útil en casos de resistencia a los medicamentos anteriores, en niños pequeños, embarazadas y mujeres que dan el pecho.
  • Crema de benzoato de bencilo. Misma utilidad.
  • Ivermectina en jarabe. Útil para los niños que no saben tragar comprimidos.

Cada medicamento tiene su forma correcta de utilización, que la indica el médico en la consulta y el farmacéutico en el momento de la dispensación. Es importante recalcar que suelen repetirse las aplicaciones o tomas de medicamentos, ya que algunos huevos o ácaros pueden sobrevivir a la primera aplicación.

¿Qué otras medidas hay que tomar al tratar la sarna?

Al instaurar un tratamiento contra la sarna es importante tener en cuenta estos factores para evitar el fracaso del tratamiento:

  • Todos los afectados de la unidad conviviente deben hacer el tratamiento juntos. Si el tratamiento lo hace la madre, pero no lo hace el hijo, se puede producir un recontagio.
  • Hay que higienizar muy bien la casa. Ropa de cama , toallas, cubresofás, ropa, cojines, almohadas… todo lo que está en contacto prolongado con la piel de una persona debe ser higienizado cuando se instaura el tratamiento. Mejor lavar las prendas a temperatura alta (60ºC mínimo) o, si no aguantan esta temperatura, ponerlas en bolsas bien cerradas y no acercarlas a una persona durante al menos 3 días.
  • Hay que aplicar el tratamiento exactamente como se ha indicado. Por ejemplo, un error frecuente es aplicar la crema solo donde pica, en vez de aplicarla en todo el cuerpo. Esto deja espacios de escape al ácaro, perpetuando la infección en el tiempo.

Los tratamientos antisarna son muy efectivos si se utilizan bien y se toman estas medidas.

Me pica después de hacer el tratamiento, ¿ha fallado el tratamiento?

Es importante recordar que el picor puede mantenerse hasta varias semanas tras la aplicación o toma del tratamiento antisarna. Esto sucede por varios motivos:

  • reacción a los componentes de la crema, que puede causar algo de picor o irritación de la piel
  • los ácaros muertos pueden desencadenar una reacción inmune que hace que el picor sea importante. Esto sucede porque el sistema inmune reconoce las moléculas que liberan los ácaros después de morir, independientemente de que el ácaro esté vivo o muerto.

En estas situaciones no es necesario replicar la crema o tomar más pastillas antisarna, sino que se utilizan diferentes estrategias para calmar el picor. Entre ellas contamos:

  • Antihistamínicos por vía oral. Cetirizina, loratadina o hidroxizina son productos que calman muy bien el picor.
  • Loción de calamina. La loción de calamina se aplica directamente sobre la piel y calma la sensación de picor.
  • Cremas con corticoides.
  • Cremas emolientes. Es fundamental que la piel esté en buen estado para que el picor no sea tan intenso. La crema de permetrina puede irritar la piel, cosa que los emolientes repararán.
  • Uso de paños frescos sobre la piel.

Si el picor no se resuelve en un tiempo prudencial (2-4 semanas) es importante volver al médico para que valore si hubo un fallo terapéutico.

Sospecho que tengo sarna…

Si tienes síntomas compatibles con la sarna es recomendable pedir cita con el médico. El correcto diagnóstico y tratamiento debe instaurarlo el médico, tanto para ti como para tu familia y tus contactos estrechos. Mientras llega tu cita puedes comentar tus síntomas en tu farmacia de confianza, que pueden ayudarte a controlar los síntomas hasta que el médico actúe.

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

facebook twitter linkedin