Salud

¿Cuáles son los síntomas del ictus y cómo detectarlo?

Cuáles son los síntomas de un ictus

En un post anterior hablamos del origen del nombre del ictus y de las causas y consecuencias del ictus. Pero hoy queremos concentrarnos en los síntomas del ictus (o derrame cerebral), cuáles son, y cómo detectarlo, se trate de un tipo de ictus isquémico (conocido también como infarto cerebral) o un ictus hemorrágico (conocido como hemorragia cerebral). 

Primeros síntomas de un ictus

La falta de riego sanguíneo en el cerebro, impide que el oxígeno, la sangre y la glucosa se puedan regar en el cerebro. Este déficit de flujo sanguíneo impide el buen funcionamiento de las células nerviosas que se encuentran en este órgano. 

Esta deficiencia de riego de los vasos sanguíneos, se manifiesta de diferentes maneras. Entre algunos de los primeros signos y síntomas de un ictus encontramos:

  • Confusión o vértigo intensos, que pueden llevar a desmayos o caídas
  • Problemas repentinos de pérdida de fuerza  en extremidades
  • Hormigueo o dolor en una parte del cuerpo, como cara, brazos o piernas.
  • Pérdida brusca de la visión, en un ojo o dos, en parte o en la totalidad del campo visual
  • Pérdida de sensibilidad en uno de los dos lados de la cara, dificultando la capacidad de sonreír
  • Pérdida de memoria o problemas de concentración
  • Dificultad para mover y controlar las extremidades
  • Problemas para coordinar movimientos, perdiendo el equilibrio y teniendo sensación de vértigo al andar 
  • Problemas para hablar o controlar la boca, llegando incluso al balbuceo
  • Dolor de cabeza intenso

Estos síntomas pueden ir variando con el tiempo. De hecho, los médicos valoran síntomas y signos a lo largo del ingreso hospitalario de un paciente para poder valorar la evolución y la recuperación de la lesión, prestando mayor atención a la fase aguda, es decir, a los 6 meses y 3 años de padecer un ictus.

Cabe resaltar la gran importancia que hay en una detección temprana de un ictus. Especialmente, si se trata de pacientes con altos factores de riesgo como son aquellos con hipertensión arterial, que hayan padecido de un AIT previo, con diabetes mellitus o presenten fibrilación muscular. 

Según los expertos, identificar los síntomas en las primeras cuatro horas y media puede reducir notablemente las posibles secuelas que este accidente cardiovascular ocurre. 

Además, según ha indicado la Sociedad Española de Neurología, no se debe ignorar la importancia de estos síntomas aunque puedan desaparecer de forma espontánea.  Esto se debe a que puede tratarse de un accidente isquémico transitorio (AIT),  un accidente cerebrovascular que puede evitar un infarto cerebral si se detecta a tiempo.

¿Siempre son los mismos síntomas?

No. Esta lista es una lista general, pero dependiendo la zona del cerebro afectada, así como del tipo de lesión, los síntomas pueden variar. Quizás sientas varios, quizás solo uno, pero lo importante es reconocer que aparecen súbitamente y sin explicación alguna. Por ejemplo, sientes un hormigueo en la mano cuando no has estado trabajando ni te has sentado encima de ella, o pierdes la visión en un ojo sin haber recibido un golpe.

¿Existen síntomas leves del ictus?

Sí, y no. Podríamos pensar que un hormigueo en la mano es “mucho mejor” que la ceguera o un desmayo por debilidad en las piernas. Pero en realidad los dos están mostrando que hay un accidente en el cerebro que hay que tratar rápidamente, por lo que no ignores los síntomas de un ictus, aunque parezcan ligeros.

¿Qué es un ataque isquémico transitorio?

Muchas veces uno o varios síntomas aparecen durante un tiempo corto, usualmente unos minutos y siempre menos de una hora. Esto recibe el nombre de ataque isquémico transitorio y no debe ser relegado. 

Un ataque isquémico no es algo que deba encararse con la mentalidad de “ya me preocuparé si vuelve a pasarme”; a veces no sucede nada más, pero otras veces es la antesala de un ictus con consecuencias más severas.

¿Qué hago si sospecho que tengo un ictus?

Para empezar, llama al 112 y contacta inmediatamente a un médico. Aunque solo sientas un síntoma que parece insignificante, como tener la cara “dormida” sin haber estado apoyado en ella, hazlo. No tengas miedo a “exagerar” o a “molestar”: es mucho mejor que te valoren y diagnostiquen rápidamente, ya que las primeras 24 horas de un ictus son críticas. 

Intenta ir a la consulta acompañado, para estar con alguien que sepa lo que pasó si te desmayas o aparecen más síntomas, y registra la hora en la que comenzaron los síntomas. Y sobre todo, no te automediques esperando resolver el problema: puedes complicar el tratamiento que te darán en Urgencias y retrasar la atención médica que tanto necesitas.

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

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