Los medicamentos a base de ibuprofeno se utilizan para calmar dolor. Ya sea solo o en combinación, es uno de los medicamentos más recetados en nuestro sistema de salud. El ibuprofeno además es considerado uno de las antiinflamatorios más seguros de los que disponemos hoy en día. La mayoría de las personas sufren efectos adversos leves y transitorios cuando utilizan ibuprofeno pero ¿es posible abusar del ibuprofeno? ¿cuáles son los riesgos de abusar del ibuprofeno? Te lo contamos en este artículo.
¿Cómo funciona el ibuprofeno?
Empecemos por el principio: si entendemos cómo funciona el ibuprofeno, entenderemos por qué no es bueno tomarlo en demasía. El ibuprofeno actúa impidiendo que una enzima llamada ciclooxigenasa inicie la síntesis de dos grupos de moléculas: las prostaglandinas y los tromboxanos. Simplificando mucho el proceso, podemos decir que las prostaglandinas son moléculas que “avisan” al cuerpo que hay una situación de daño en proceso. Serán las encargadas de estimular a las neuronas para que manden una señal de dolor al cerebro y de activar otros procesos reparativos. Sin prostaglandinas la señal de dolor puede existir porque existen otras vías para señalizar dolor. Pero el paciente nota que el dolor disminuye bastante o del todo al tomar ibuprofeno.
El problema radica en que:
- el ibuprofeno no actúa solamente en el sitio del dolor: del sistema digestivo pasa a la sangre, que lo distribuirá por todo el cuerpo. Cuando tomamos ibuprofeno para el dolor de una muela el ibuprofeno va a la muela, al estómago, al riñón, al hígado, al pulmón…a todos nuestros órganos.
- las prostaglandinas y los tromboxanos no actúan solamente activando vías del dolor. En diferentes órganos estas moléculas cumplen diferentes funciones: por ejemplo, las prostaglandinas participan en la síntesis de moco gástrico protector, moco que impide que el estómago se dañe y se generen úlceras. También están implicadas en el buen riego sanguíneo del riñón, en la correcta funcionalidad pulmonar, en la salud cardiovascular y en la buena salud fetal. Los tromboxanos actúan fundamentalmente en los procesos de hemostasia, es decir, en la coagulación de la sangre cuando hay una herida.
Buena parte de los efectos adversos del ibuprofeno se relacionan con la falta de prostaglandinas y tromboxanos en nuestro organismo.
¿Cuál es la dosis segura de ibuprofeno?
La comunidad científica acepta que una dosis máxima de 1200 mg/día en adultos, o 40mg/kg/día en niños. Durante el menor tiempo posible necesario para controlar el dolor o la fiebre, es una forma razonable de tomar ibuprofeno. Para un adulto, esto significa tomar comprimidos de 400 mg, 3 veces al día, durante unos 7 días. Esta pauta es más que suficiente para problemas menores como un dolor de cabeza, un poco de dolor luego de una caída, o el dolor asociado a la menstruación. Si pasado este tiempo el dolor no se ha ido es importante hablar con el médico para buscar la causa y tratarlo correctamente.
En España la dosis más alta que se comercializa es de 600 mg por unidad de dosis pero requiere receta médica. Lla dosis más alta que se considera razonable bajo control médico llega hasta 2400 mg/día en adultos. Pero es el médico el que valora si el dolor que sufre la persona necesita esta cantidad, por cuánto tiempo debe tomarla para notar alivio y si su cuerpo puede aceptar esta dosis sin problemas.
Por ejemplo, hemos visto recetado ibuprofeno de 600 mg cada ocho horas durante varias semanas a una persona con artritis, pero tanto el médico como el farmacéutico le avisamos al paciente qué síntomas pueden indicar un problema asociado al ibuprofeno y cuándo hay que volver a hablar con el médico.
En algunos casos ni siquiera se considera que haya una dosis claramente segura y se evita su uso. Por ejemplo: el ibuprofeno está contraindicado para los pacientes con insuficiencia hepática o renal muy severa, para las mujeres embarazadas (particularmente en el tercer trimestre), para los pacientes con insuficiencia cardíaca grave o para pacientes que no pueden combinar alguno de sus medicamentos habituales con ibuprofeno.
¿Cuáles son los riesgos de abusar del ibuprofeno?
Los riesgos de abusar del ibuprofeno aumenta a medida que tomamos más ibuprofeno. A mayor dosis, más fácilmente aparecerán algunos de estos efectos adversos:
- Problemas renales. Realmente no son frecuentes pero cuanto más ibuprofeno se toma, más fácilmente pueden aparecer problemas. Los riesgos aumentan, además, cuanto más impacta al riñón nuestro estilo de vida o cuando el riñón ya está afectado por otros problemas de salud. En los casos más severos (sobredosis puntual de ibuprofeno, dosis altas sostenidas en el tiempo, personas mayores o con problemas previos) se han reportado fallos renales con hospitalización o daño crónico no reversible.
- Problemas estomacales. El uso a dosis “de venta libre” de ibuprofeno suele asociarse a molestias estomacales menores: dolor de estómago, náuseas o dispepsia, y suele desaparecer sin dejar rastro cuando se suspende el uso de ibuprofeno. Ahora bien, en dosis más altas sostenidas en el tiempo o en dosis altas puntuales se afecta la producción de moco estomacal debido a la falta de prostaglandinas. El moco que secreta nuestro estómago lo protege del ataque del contenido estomacal. Si no se produce moco, o se produce en poca cantidad, puede aparecer dolor intenso, sangrado estomacal e incluso úlceras. Este efecto adverso es más frecuente que el daño renal, pudiendo aparecer a las horas de una sobredosis de ibuprofeno. Los problemas estomacales son más comunes en la gente mayor que en la gente joven, de ahí la práctica de recetar omeprazol (el mal llamado “protector de estómago”) a los mayores de 65 años que necesitan tomar ibuprofeno. También se receta omeprazol a gente menor de esta edad cuando necesita tomar dos medicamentos capaces de dañar el estómago, como puede ser ibuprofeno y Adiro® o ibuprofeno y corticoides.
- Hipertensión. El ibuprofeno está asociado a una subida de la tensión arterial, mayor cuanto más ibuprofeno se tome. El ibuprofeno “anula” la actividad de muchos medicamentos que regulan la tensión arterial, de ahí que veamos subidas de tensión arterial en pacientes medicados para la hipertensión. Es verdad que, de todos los antiinflamatorios de los que disponemos, es de los que menos problemas cardiovasculares da, pero el riesgo no es cero. De ahí la importancia de valorar el uso de ibuprofeno con un profesional en el caso de los pacientes hipertensos.
- Dolor de cabeza de “rebote”. Se han reportado casos en los que, por un uso frecuente del ibuprofeno, aparece dolor de cabeza al dejar de tomarlo.
Por suerte, en dosis de 1200 mg/día estos efectos casi no se presentan en los pacientes adultos sanos.
Y, ¿en las personas mayores?
En las personas mayores, con enfermedades que afectan al hígado o al riñón, o con problemas cardiovasculares, hay que vigilar un poco más el consumo de ibuprofeno.
¿Abusar del ibuprofeno puede generar adicción?
El ibuprofeno no genera una adicción o dependencia física como pueden generar otro tipo de medicamentos. Se han reportado algunos casos de dependencia psicológica por miedo al dolor o por tener ganas de “sentirse mejor” al tomar ibuprofeno, pero son casos excepcionales (no la regla).
Conclusión ¿puedo tomar ibuprofeno sí o no?
Como dijimos antes, el ibuprofeno se considera uno de los antiinflamatorios más seguros que existen. Cuando se utiliza a dosis de “venta libre” (menos de 3 comprimidos de 400 mg al día por pocos días) no es de esperar problemas más allá de los efectos adversos transitorios y leves que marca el prospecto.
Pero por encima de estas dosis o por tiempos más largos, es importante hablar con un profesional de la salud antes de utilizar ibuprofeno de otra manera. Recuerda que en tu farmacia de confianza sabrán aconsejarte para controlar tu dolor utilizando productos y técnicas más allá del uso de ibuprofeno.
Si te ha gustado este artículo sobre los «Riesgos de abusar del ibuprofeno» no dudes en leer las demás entradas de nuestro blog.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.