Hoy en día, cuando decimos que una persona sufrió un ictus, decimos que tuvo un problema de salud derivado de una mala circulación cerebral. El término ictus proviene de la palabra latina que significa golpe. Y esta enfermedad recibe ese nombre debido al inicio súbito de los síntomas, como si el cerebro hubiera sido golpeado y de repente causara síntomas variados. En inglés se mantiene la idea pero han traducido el término; al ictus se le llama stroke, que literalmente quiere decir “golpe”.
Existen otros nombres para el ictus, y quizás los conozcas un poco más. Uno de ellos es el “accidente cerebro vascular” o ACV, pero también se le conoce por apoplejía o derrame cerebral.
¿Por qué se llama “accidente cerebro vascular”?
En un ACV el órgano que sufre es el cerebro (o algún otro órgano del SNC como el cerebelo) y los síntomas y consecuencias que vemos son por afectación de una zona cerebral, pero el problema no comenzó en el cerebro. El cerebro, hasta el momento anterior al ictus, hacía perfectamente su trabajo. El problema comienza cuando una falla en el sistema circulatorio impide que llegue sangre a alguna parte del cerebro: esa falla puede ser un taponamiento por placas de ateroma, por un coágulo que viajó por los vasos sanguíneos del cuerpo hasta taponar una arteria cerebral, por una hemorragia…. Todos son problemas de los vasos sanguíneos, es decir, vasculares. De ahí el nombre de accidente cerebro-vascular.
La solución de este problema de salud pasará por reparar el daño y sus consecuencias lo más rápidamente posible, mientras que a largo plazo la medicación y los cambios de estilo de vida apuntarán a controlar factores de riesgo que influyen en la probabilidad de que suceda un ictus. Si deseas saber más sobre el ictus puedes leer este artículo.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.