La enfermedad de Lyme es una enfermedad causada por bacterias del género Borrelia y transmitida por la picadura de garrapatas del género Ixodes. Es considerada una enfermedad endémica de ámbito regional, con lo que las diferentes Comunidades Autónomas deben informar anualmente al Ministerio de Sanidad cuántos casos nuevos ha habido. Se ha visto que los casos son pocos, sobre todo si lo comparamos con otras enfermedades (unos 150-180 hospitalizaciones anuales en los años 2017-2019), pero van en aumento. Te contamos en este artículo qué es la enfermedad de Lyme y qué puedes hacer frente a una picadura de garrapata para evitar problemas.
¿Qué es exactamente la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme es una zoonosis, es decir, es una enfermedad que necesita a un vector animal para transmitirse entre los humanos. Se han identificado varias bacterias del género Borrelia detrás de esta enfermedad en distintas partes del mundo, pero en España, la responsable de la mayoría de las infecciones es B.garinii.
La enfermedad empieza después de la picadura de una garrapata. En los adultos, las picaduras suelen estar localizadas en las piernas. Los síntomas se agrupan en tres fases:
- Infección temprana localizada. Según el paciente varía. Puede haber un síndrome gripal, en la mayoría de los casos se desarrolla una rojez característica alrededor de la picadura (pero no siempre) e incluso puede que no haya síntomas. Esta situación puede durar alrededor de un mes.
- Infección temprana diseminada. Tras semanas o meses después de la picadura de garrapata, puede haber una gran variabilidad de síntomas. Problemas neurológicos, cardíacos, cutáneos, articulares, oculares… son muchos y muy variados.
- Infección tardía diseminada. Los problemas reumatológicos (“tipo artritis”) son los más frecuentes.
Cada vez hay menos casos tardíos, pues los tratamientos en las fases anteriores evitan la infección tardía.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad de Lyme?
El médico puede diagnosticar la enfermedad de Lyme si encuentra las lesiones características en un paciente al que han picado garrapatas y los síntomas concuerdan. Pero en casos menos claros dispone de dos pruebas de laboratorio que le ayudan a confirmar o descartar la enfermedad:
- Test ELISA. Este test busca anticuerpos contra la bacteria causante de la enfermedad, lo que demuestra que hubo una exposición a Borrelia spp.
- Si el test ELISA da positivo, se realiza un western blot. Esta prueba busca proteínas de la bacteria, demostrándose así un caso de infección activa.
Una vez confirmada la enfermedad, el médico instaura el tratamiento más adecuado.
¿Cómo se trata la enfermedad de Lyme?
La enfermedad de Lyme se trata con antibióticos. Los más utilizados en esta enfermedad son:
- Doxiciclina (suele ser el antibiótico de elección).
- Amoxicilina (más utilizado en niños y embarazadas).
- Cefuroxima o ceftriaxona en casos de resistencia o alergias a los antibióticos anteriores.
Si la enfermedad se trata en la fase inicia, el tratamiento es corto, 10-14 días. Pero si el tratamiento se inicia en fases posteriores, puede requerir un mes de antibióticos. Después del tratamiento, algunos pacientes sufren un “síndrome post-lyme” que puede cursar con cansancio, dolor corporal o insomnio. Son síntomas que no se van con más tratamiento antibiótico, sino que se trata directamente el síntoma hasta su desaparición.
¿Qué hacer frente a una picadura de garrapata?
Las farmacias intervenimos sobre todo en este momento, cuando nos consultan por la picadura de garrapata. Frente a una garrapata en nuestro cuerpo debemos:
- Retirarla con pinzas de borde romo. No conviene esperar a que se vaya sola, ya que más tiempo en el cuerpo es más tiempo para que nos pique y contagie enfermedades. Se recomienda utilizar pinzas de borde romo porque se ha visto que otros métodos más “tradicionales” (vaselina, tijeras, calor, alcohol…) pueden facilitar el contagio de enfermedades.
- Conservar la garrapata si es posible, por si fuera necesario estudiarla en el futuro. Un bote con papel húmedo es suficiente para conservarla el tiempo necesario.
- Desinfectar la herida con povidona iodada (ejemplo: Betadine®) o clorhexidina (ejemplo: Cristalmina®).
- Prestar atención a la aparición de síntomas nuevos durante 4 semanas, particularmente cambios en la piel (rojez circular en forma de “diana” con centro en la picadura, erupciones) o un cuadro gripal (fiebre, escalofríos, dolor corporal…).
Sobre todo, es importante conservar la calma. En la mayoría de los casos la picadura se nota durante 3-4 días y luego desaparece sin más consecuencias. Si hay picor e inflamación y quieres aliviarlos en la farmacia podemos dispensarte:
- Antihistamínicos orales. Existen varias opciones de venta libre (Clarityne®, Alercina®, Bactil®, etc.)
- Anthistamínicos tópicos. Debe protegerse la piel del sol si se utilizan, ya que son fotosensibilizantes. Neosayomol®, Polaracrem® o Fenistil® son buenos ejemplos.
- Corticoides tópicos. Los corticoides son excelentes antiinflamatorios. Algunos se comercializan combinados con anestésicos, para disminuir el picor aún más. Calmiox® o Detramax® son dos excelentes opciones para picaduras.
Repetimos: aunque sea necesario mantener la observación de síntomas nuevos “por si acaso”, hay que mantener la calma. Las enfermedades transmitidas por garrapatas son muy poco frecuentes, con lo que es difícil que la enfermedad de Lyme (o alguna otra) se desarrollen. De hecho, ni siquiera se recomienda utilizar antibióticos de forma preventiva; con una buena higiene y observación es suficiente para “pillar a tiempo” la enfermedad de Lyme.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.