La cúrcuma es una planta que crece bien en zonas cálidas y húmedas, nativa de la India y del sudeste asiático. Tradicionalmente, se ha utilizado su raíz para colorear telas, para dar sabor a las comidas y como planta medicinal en la medicina ayurvédica. Pero ¿qué dice la ciencia occidental sobre el uso medicinal de la cúrcuma? ¿Qué evidencia hay y para qué casos puede ir bien? Te lo contamos en este artículo.
¿Qué usos medicinales presenta la cúrcuma?
La Agencia Europea del Medicamento respalda el uso tradicional de la cúrcuma como digestivo, es decir, para aliviar problemas como digestión lenta, sensación de “estar lleno” y flatulencias. Puede utilizarse como infusión, como extracto hidroalcohólico o como extracto seco, pero no se recomienda utilizar cúrcuma más de dos semanas para este uso sin control médico.
Recientemente la cúrcuma ha comenzado a ganar terreno como antiinflamatorio natural. La cúrcuma contiene una molécula llamada curcumina. Un polifenol, que en experimentos de laboratorio y en modelos animales ha demostrado mejorar estados inflamatorios, actuar como antioxidante e incluso ha mostrado algunas propiedades como molécula anticáncer.
Los ensayos realizados en humanos aún no han dado resultados lo suficientemente potentes como para prometer resultados y considerar a la curcumina un medicamento, pero sí son lo suficientemente prometedores como para estimular la investigación y, en algunos casos, plantear el uso de la curcumina junto a terapias que sí han demostrado su utilidad.
Algunas líneas de investigación prometedoras son:
- Aterosclerosis. Cuando a un grupo de ratas alimentadas con una dieta rica en grasas se les añadió curcumina a la dieta, las placas que tapan las arterias no se formaron tan rápidamente ni se expandieron como en las ratas que no tomaban cúrcuma.
- EPOC. La Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica presenta una inflamación de base que dificulta la correcta respiración. La curcumina puede disminuir algunos mecanismos inflamatorios de la EPOC, algo que se ha visto en animales y en algunos ensayos pequeños realizados con pacientes humanos.
- Obesidad. La obesidad está relacionada con una mayor secreción de moléculas pro-inflamatorias por parte del tejido adiposo. La curcumina fue capaz de bloquear la inflamación del tejido adiposo en modelos animales. También fue capaz de mejorar el metabolismo lipídico. En un estudio con humanos se vio una mayor disminución del perímetro abdominal en las personas que bajan de peso y toman curcumina que la disminución vista en las personas que bajan de peso sin curcumina.
- Demencia. Para esta indicación hay menos estudios, ya que sólo recientemente se ha visto una correlación entre enfermedades inflamatorias (hipertensión, dislipidemia, diabetes) y el desarrollo de la demencia. En un experimento con ratones se vio que la curcumina mejora la memoria y algunas funciones neuronales, pero no se ha comprobado que suceda lo mismo en humanos.
- Oncología. La curcumina tiene cierto potencial para controlar el crecimiento de células cancerígenas, habiendo demostrado en experimentos de laboratorio y en ratones que puede limitar el desarrollo de tumores. Pero aún no se ha demostrado que tenga esta utilidad en humanos ni hay consenso sobre dosis necesaria para que esto suceda.
- Dolor. Algunos estudios pequeños realizados con humanos han evidenciado cierta utilidad de la curcumina para calmar el dolor. Por ejemplo, algunos casos de dolor menstrual o de dolor causado por la artrosis pueden controlarse mejor al tomar curcumina, reduciendo la necesidad de analgésicos y antiinflamatorios de síntesis.
¿Qué problemas puede presentar el uso de cúrcuma?
Antes de tomar cúrcuma o extractos de curcumina hay que tener en cuenta estos puntos:
- La curcumina no se absorbe bien. Nuestro cuerpo absorbe menos del 10% de la curcumina que ingerimos. Para que la curcumina que tomamos se pueda absorber en mayor cantidad la industria farmacéutica tiene que recurrir a varios “trucos”: por ejemplo, combinarla con extracto de pimienta negra (nuestro Ecovital Compleat Articulacions utiliza esta estrategia) o encapsularla en nanopartículas más absorbibles.
- Las dosis y los tiempos de uso no están establecidos para cada caso. Los tratamientos oncológicos están bien protocolizados, los antiinflamatorios y los analgésicos también, incluso los medicamentos para el colesterol tienen una correlación conocida entre el colesterol de partida y las dosis que hay que utilizar para bajar el riesgo de infarto o placas de ateroma. Pero con la curcumina no es así; no es fácil predecir cuándo se vera el efecto ni qué tan intenso será.
- La dosis de curcumina no es igual en los diferentes productos. La selección de dosis es diferente a la de los medicamentos, que tienen las dosis bien establecidas. Consideremos el ibuprofeno: a nivel mundial se comercializa en formas farmacéuticas que contienen 200, 400, 600 u 800 mg, pero no veremos formas con 500 o 650 mg. En cambio, la curcumina se considera complemento alimentario y no hay obligación de poner una cantidad determinada de activo por cápsula o sobre.
Todos estos factores hacen que sea difícil predecir qué resultados dará un producto a base de cúrcuma para una determinada función. Si deseas utilizar cúrcuma, puedes preguntar en tu farmacia de confianza. Allí sabrán aconsejarte según el uso que quieras darle a la cúrcuma, tus problemas de salud de base y los medicamentos que estés tomando.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.