¿Qué es el codo de tenista?

El codo de tenista es el nombre coloquial de la “epicondilitis lateral”, y es una fuente de frecuentes consultas en la oficina de farmacia. Te contamos en este artículo qué es el codo de tenista, cómo surge, cómo identificarlo y qué podemos hacer para aliviar este problema.

¿Qué es el codo de tenista?

El codo de tenista, o epicondilitis lateral, es un problema doloroso que aparece cuando se sobrecarga el tendón que une los músculos del antebrazo al codo. Analicemos esta definición…

• Un tendón es una estructura fibrosa que une un músculo con otra estructura, normalmente con un hueso.
• Existe un tendón que une los músculos del antebrazo a una saliente del húmero, es decir, a una saliente del hueso que va desde el hombro hasta el codo. Esa saliente recibe el nombre de epicóndilo lateral… de ahí lo de “epicondilitis”.
• Los movimientos repetitivos de la muñeca y del antebrazo pueden sobrecargar los tendones, incluso causar microrroturas.

El movimiento continuo y repetitivo del brazo y la mano, como el que se realiza cuando se juega al tenis con mucha frecuencia, se utiliza el ratón del ordenador en una postura no ergonómica, o se realizan tareas como pintar, atornillar, o cortar alimentos, puede ocasionar que el tendón mencionado se inflame y duela. El dolor de la epicondilitis lateral es bastante característico, como te contamos a continuación.

¿Qué síntomas causa el codo de tenista?

El codo de tenista suele causar dolor en la zona exterior del codo. Este dolor puede radiar hacia el antebrazo e incluso puede llegar hasta la muñeca. Algunas personas notan el dolor a lo largo de todo el día, mientras que otras lo notan sólo a la noche. El dolor inicial suele ser leve, pero empeora con el paso del tiempo si se lo ignora y si se continúan haciendo las mismas tareas que lo originaron sin tomar medidas.

Es usual que, por culpa del dolor, disminuya la fuerza que puede hacer el brazo. También es usual que el paciente utilice el otro brazo para realizar las mismas tareas y no empeorar el dolor, con lo que el dolor que comenzó en sólo un lado aparece en el otro tiempo después.

¿Qué puedo hacer si sufro este problema ?

Si crees que sufres una epicondilitis lateral puedes tomar las siguientes medidas:

• Aplicar frío en la zona. El frío baja la inflamación y el dolor. Para esto son muy útiles las bolsas de gel reutilizable, las bolsas de hielo (como las de agua caliente, pero con una forma distinta y una apertura de mayor diámetro) o, a malas, la famosa “bolsita de guistantes” congelados. Es importante que no apliques hielo directamente, ya que puedes causarte una lesión por frío.
• Utilizar antiinflamatorios de venta libre, por vía oral y/o tópica. Por vía oral hay varias opciones: Enandol®, Espididol®, Ibufen®, Nurofen®, Endolex®, Actromadol®… todos estos medicamentos se toman por vía oral y no requieren de receta médica.  Por vía tópica todavía hay más opciones: cremas, geles o sprays a base de ibuprofeno, diclofenaco, árnica, cannabis o combinaciones…. Hay productos de todo tipo para aliviar el dolor de una epicondilitis.
• Dar descanso a la zona. Si es posible, evita por unos días las tareas que dieron origen a la epicondilitis.
• Utilizar una banda de epicondilitis. Las banda de epicondilitis reducen la presión sobre el punto de inserción del tendón, lo que ayuda a disminuir el dolor en la zona sin reducir su capacidad de funcionamiento.

Si estas medidas no alivian el dolor, habla con tu médico. El médico será el que haga el diagnóstico exacto de la causa del dolor y, con un diagnóstico certero, tienes más opciones:

• Fisioterapia. Los ejercicios adecuados permitirán estirar y fortalecer los músculos del antebrazo.
• Antiinflamatorios más potentes. En los casos en los que los AINEs (ibuprofeno, naproxeno, diclofenaco) no funcionan, el médico puede recetar corticoides.
• Cirugía. Los casos más rebeldes, aquellos que no se curan aún luego de aplicar todas estas medidas, pueden llegar a requerir cirugía.

Si sientes un dolor que corresponde con un codo de tenista, puedes comentarlo en tu farmacia de confianza. Allí sabrán indicarte las medidas más adecuadas para tu caso, previniendo así un mal mayor para tu codo. Si te ha gustado este artículo y quieres consultar más, puedes consultar nuestro blog.