¿Qué es el alopurinol?

El alopurinol es un medicamento con utilidad tanto para humanos como para animales. En humanos se utiliza para tratar enfermedades relacionadas con el metabolismo del ácido úrico, mientras que en animales se utiliza tanto para resolver problemas de salud relacionados con el ácido úrico como para tratar una parasitosis llamada leishmaniasis. ¿Cómo funciona exactamente el alopurinol? ¿Cuándo debe utilizarse? Veamos…

¿Qué es exactamente el ácido úrico?

Para hablar del alopurinol tenemos que dar unas pinceladas sobre el metabolismo del ácido úrico. El ácido úrico es la molécula final del camino metabólico que elimina purinas de nuestro organismo. ¿Y qué son las purinas? Son moléculas formadoras del ADN, presentes en todos los seres vivos. Las purinas son transformadas para poder eliminarse: varias enzimas participan en este proceso, siendo la enzima xantino oxidasa la última en participar y la responsable directa de generar ácido úrico. Este ácido úrico es eliminado mayormente por el riñón.

El ácido úrico no se disuelve bien en líquidos acuosos, pero, si solamente hay que gestionar los niveles de ácido úrico que generamos normalmente, nuestra sangre y nuestra orina lo hacen correctamente.

¿Qué es la hiperuricemia?

Es el exceso de ácido úrico en sangre. Si consumimos muchos alimentos ricos en purinas, o si alguna enfermedad acelera el metabolismo de las purinas, es posible que el ácido úrico se acumule en nuestro organismo y aumente su nivel en sangre: aparece una hiperuricemia. La hiperuricemia por sí misma no siempre es un problema; de hecho, hay personas que tienen hiperuricemia y no se enteran de ello hasta que una analítica lo revela.

Pero la hiperuricemia descontrolada puede dar lugar al depósito de cristales de ácido úrico en diferentes partes del cuerpo, ya que, como dijimos antes, el exceso de ácido úrico no se disuelve bien en sangre, orina y tejidos corporales. La precipitación de cristales de ácido úrico puede dar lugar a enfermedades como la gota, cálculos renales o nefropatías, de ahí que se intente evitar el desarrollo de estas enfermedades con el uso de alopurinol.

¿Cómo funciona el alopurinol?

El alopurinol es un inhibidor de la xantino oxidasa: disminuye la actividad de la enzima xantino oxidasa y evita la formación de ácido úrico. Menos ácido úrico significa menor formación de cristales de ácido úrico, evitando así el depósito de ácido úrico en forma sólida en articulaciones o en el riñón. Curiosamente, los productos sobre los que trabaja la xantino oxidasa y que dan origen al ácido úrico (xantina e hipoxantina) son más solubles en agua que el propio ácido úrico, por lo que el riñón no tiene problemas para eliminarlos y no dan lugar a la aparición de tofos o cristales.

¿Cuándo hay que tomar alopurinol?

La respuesta rápida y fácil es “cuando lo indique el médico”. El alopurinol no es un medicamento que debamos tomar por nuestra cuenta: es el médico el que debe evaluar si una hiperuricemia debe ser tratada, y si se trata, con qué debe tratarse. Muchas veces no es cuestión solamente de bajar el ácido úrico, sino que también hay que averiguar qué lo está causando.

A veces la hiperuricemia es consecuencia de una dieta rica en vísceras y embutidos, otras veces hay una enfermedad de fondo que aumenta el metabolismo de las purinas y hay que tratarla correctamente.

Dicho esto, el alopurinol se suele indicar en los siguientes casos:

• Gota. La gota se produce cuando el ácido úrico se deposita en forma de cristales, sobre todo en las articulaciones. Estos depósitos reciben el nombre de tofos y pueden llegar a ser muy dolorosos.
• Cálculos renales formados de ácido úrico.
• Enfermedades que causan hiperuricemia: algunas formas de cáncer, enfermedades genéticas, etc.

No se recomienda utilizar alopurinol al inicio de un ataque de gota. ¿Por qué? En medio de un ataque de gota los niveles de ácido úrico pueden ser normales y el alopurinol no ayudaría mucho. Por otro lado, el alopurinol puede empeorar los síntomas. Suelen recomendarse otros medicamentos que funcionan mejor como la colchicina, indometacina, diclofenaco o naproxeno. Tampoco se recomienda utilizar alopurinol en hiperuricemias sin síntomas ni factores de riesgo, ya que el alopurinol no está libre de efectos adversos y no se debe utilizar si no hay seguridad de obtener un beneficio.

¿Para qué se usa el alopurinol en animales?

El alopurinol en animales puede utilizarse para bajar la hiperuricemia o para tratar la leishmaniasis, una enfermedad causada por parásitos del género Leishmania. La actividad antileishmania se conoce desde la década de 1970 y se aprovecha, combinando alopurinol con otros medicamentos, para curar o llevar a remisión a un animal que sufre de leishmaniasis.

El alopurinol interviene en la síntesis de purinas de los parásitos, ¡el mecanismo inverso al de los humanos y animales! El alopurinol impide la correcta síntesis de purinas en el parásito y, como las purinas son parte integral del ADN, el parásito genera ADN defectuoso, no puede sintetizar sus proteínas correctamente y muere.

¿Qué efectos adversos se asocian al alopurinol?

El alopurinol suele ser un medicamento bien tolerado y las reacciones adversas más frecuentes suelen ser leves y transitorias. Sin embargo, los siguientes efectos adversos se han asociado al uso de alopurinol:

• Náuseas y vómitos. Estas molestias se reducen notoriamente si se toma el alopurinol con comida.
• Empeoramiento inicial de los síntomas. El alopurinol puede empeorar los síntomas de un ataque de gota. Según el caso, es posible que el médico recete, al inicio del tratamiento, alopurinol más colchicina. También se puede retrasar el inicio del alopurinol hasta varias semanas luego de la resolución de la última crisis de gota, justamente para facilitar la resolución de un ataque y evitar un empeoramiento por alopurinol.
• Intolerancia al alopurinol. Muchas veces un paciente no tolera la dosis necesaria de alopurinol, aparenciendo síntomas similares a una “alergia leve”. En estos casos puede disminuirse la dosis de inicio del alopurinol y la subida puede hacerse “de a poco” hasta llegar a la dosis objetivo. Si la intolerancia es grave, debe abandonarse el tratamiento.
• Otras molestias. De forma rara se han visto mareos, problemas visuales, cefaleas, malestar general….

Como siempre, al inicio del tratamiento con un medicamento es conveniente estar atentos. No preocupados, pero sí atentos. ¿Aparece algún problema que molesta, no se va, y no existía antes de tomar este medicamento? Entonces buscamos en el prospecto, quizás este problema está listado como efecto adverso y hay que hablar con el médico.

Mientras tanto, puedes comentar tu caso en tu farmacia de confianza. Muchas veces un efecto adverso es bien conocido, como las náuseas al tomar el alopurinol en ayunas, y tu farmacéutico puede indicarte que tomes el alopurinol con alimentos para poder continuar tu tratamiento correctamente. Otras veces la dosis pautada es muy alta para tomarla toda junta, y es mejor separarla en dos o tres tomas, en vez de dejar de tomar el medicamento. En tu farmacia sabrán ayudarte a tomar alopurinol sin sentir molestias o, si lo ven necesario, te derivarán a tu médico para que te cambie el tratamiento.