Salud

¿Qué beneficios aporta la kombucha?

La kombucha es una bebida fermentada que ha cogido muchísimo renombre en los últimos tiempos. Muchos son los claims de salud alrededor de esta bebida, pero ¿Qué beneficios aporta la kombucha?,¿Qué es exactamente la kombucha, ¿Qué podemos pedirle y qué no? ¿Qué evidencia hay detrás de sus propiedades benéficas para la salud? Te lo contamos en este artículo.

¿Qué es exactamente la kombucha?

La kombucha es una bebida fermentada producida a partir del té. Se produce mezclando té (usualmente negro), azúcar y una combinación específica de bacterias y hongos, mezcla a la que se deja reposar durante 7-10 días para que fermente. Este proceso le aporta a la kombucha una gran riqueza de ácidos orgánicos, vitaminas del grupo B, aminoácidos y otras macromoléculas que pueden resultar interesantes para la salud humana, como ciertas enzimas hidrolíticas. Este proceso, además, cambia mucho el sabor original del té dulce: la kombucha tiene un sabor suavemente ácido, está ligeramente carbonatada y puede describirse como “refrescante”.

La mezcla de bacterias y hongos que se utiliza para la fermentación recibe el nombre de SCOBY: Symbiotic Culture of Bacteria and Yeast, es decir, “cultivo simbiótico de bacterias y levaduras”. Se llama simbiótico porque es una asociación que permite el beneficio de todas las especies involucradas en la mezcla. La mezcla ha sido estudiada y, de hecho, hay empresas que venden mezclas SCOBY para hacer kombucha casera.

¿Qué beneficios para la salud humana aporta la kombucha?

La kombucha aporta beneficios para la salud humana. A la kombucha se le han atribuido las siguientes propiedades (entre otras):

  • Potencial antiinflamatorio
  • Antioxidante
  • Reducir el nivel de colesterol
  • Reducir la presión arterial
  • Mejorar el trabajo del hígado
  • Mejorar la función intestinal
  • Estimular el funcionamiento del sistema inmune

Hay estudios in vitro que muestran que la kombucha es un producto de interés para la salud humana, incluso hay algunos ensayos en animales que podrían respaldar estas propiedades. También se ha investigado la fermentación con SCOBY de extractos de otras plantas con resultados prometedores. Pero aún faltan estudios serios y completos en humanos que verifiquen estas propiedades y que respalden el uso medicinal de la kombucha. ¿Por qué decimos esto? Porque una cosa es que un producto sea antioxidante en un laboratorio, bajo condiciones controladas, en un sistema diseñado específicamente para que se muestre una actividad de interés, y otra cosa es que mantenga esas propiedades una vez que tiene que pasar por el ácido de nuestro estómago, la absorción selectiva de nuestro intestino y la gran depuradora que son nuestro hígado y nuestros riñones.

Los ensayos en animales, aunque son muy orientativos, no pueden extrapolarse directamente a los humanos: es necesario que los beneficios se vean en el cuerpo humano. Y los ensayos que sí se han llevado a cabo en humanos, aunque apuntan a que la kombucha es una bebida con muchas bondades, no tienen el rigor necesario para que la kombucha se pueda utilizar como un “remedio natural”. En los próximos tiempos habrá novedades al respecto, ya que se están llevando a cabo ensayos clínicos rigurosos para demostrar los beneficios de la kombucha en la salud humana. Queda por definir cuánta kombucha, durante cuánto tiempo, y con qué proceso de fabricación es el ideal para obtener beneficios de salud, así como establecer los límites de seguridad de la kombucha.

¿Cuánta kombucha puedo tomar por día?

No hay recomendaciones oficiales al respecto. Una búsqueda rápida en internet encuentra respuestas variadas: “todo lo que quieras”, “lo que no te cause síntomas” o, los más prudentes, se remiten a un informe del CDC en el que 4 onzas al día se consideraba una cantidad segura (menos de 150 ml diarios). Como recomendación general, comienza de a poca cantidad, porque la kombucha no está exenta de riesgos.

¿Qué riesgos hay asociados al consumo de kombucha?

A pesar de los beneficios que aporta la kombucha, también se han relacionado algunos problemas de salud en pacientes con un consumo excesivo o incluso una mala utilización de la kombucha. Por ejemplo:

  • Hepatitis tóxica (en este caso se asoció a un uso continuado de kombucha a lo largo de dos años).
  • Acidosis láctica y fallo renal (un paciente con VIH ingirió kombucha y presentó un cuadro de salud muy serio a las 15 horas).
  • Toxicidad gastrointestinal.

Estos casos fueron casos reportados en la literatura médica, en la que no se encontró otra posible causa de los problemas más allá del consumo de kombucha. También ha habido problemas por mal uso o mala manipulación de la kombucha:

  • Infecciones de piel por aplicar kombucha en la piel
  • Intoxicación por plomo, al preparar la kombucha en un recipiente de cerámica

Es por eso que es importante informarse bien antes de comenzar a preparar kombucha en casa: ¿qué métodos? ¿Qué agua? ¿Qué recipiente? Y si tienes algún problema de salud de base, o si estás embarazada, habla con un profesional de la salud para que te asesore sobre los posibles riesgos de consumir kombucha en tu caso particular. En tu farmacia de confianza pueden ayudarte, ya que conocemos los probióticos, los fermentos y los productos medicinales con microorganismos vivos.

¿Todas las kombuchas son iguales?

No. La kombucha es un producto que parte de una mezcla compleja, sensible a cambios como la temperatura, la cantidad de azúcar añadida o la cepa de té utilizada para hacer la infusión de partida. Diferentes combinaciones darán lugar a diferentes productos finales.  Además, las kombuchas industriales suelen tener añadidos para uniformizar el sabor, el olor o el color de la bebida. Si buscas ciertas cantidades de vitaminas, o quieres controlar la cantidad de azúcar o cafeína que bebes con tu kombucha, es importante mirar la etiqueta de la kombucha que compras.

¿Puede sustituir la kombucha a un tratamiento médico?

NO. Si el médico ha indicado un tratamiento para bajar el azúcar o el colesterol, es importante no cambiarlo por un producto natural, ya que no son sustitutivos. Antes de cambiar o abandonar un tratamiento, habla con un profesional de la salud. En tu farmacia de confianza pueden asesorarte al respecto, puesto que somos expertos en los medicamentos y también conocemos los productos naturales.

¿Puedo utilizar la kombucha como fuente principal de nutrientes?

Definitivamente NO. Aunque la kombucha es una bebida completa e interesante, no sustituye a una dieta variada. También es importante mirar qué otras cosas bebes con la kombucha, además de vitaminas y antioxidantes. Por ejemplo, ¿cuánta azúcar hay que ingerir para que la kombucha nos dé todas las vitaminas B que necesitamos en un día? O si sustituyo parte del agua por la kombucha ¿cuánto alcohol bebemos hasta llegar a los dos litros de líquido recomendados en un día? Algunas kombuchas tienen hasta un 3% de alcohol, cantidad no despreciable si se bebe mucha kombucha al día. Lo mismo con la cafeína… por ahora, la kombucha puede ser considerada como “un plus” en tu alimentación, pero nunca una base para descartar una nutrición más tradicional.

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