Salud

Medicamentos para dejar de fumar

Dejar de fumar es un proceso. Puede ser una idea que ronda en la cabeza durante un tiempo, quizás “algo” hace querer dejar ya mismo, o tal vez la persona ha podido dejar unos meses y luego ha vuelto a fumar… cada uno es diferente.

El nivel de adicción a la nicotina y el papel que el tabaco juega en la vida de un fumador también condicionan la facilidad o dificultad para dejar de fumar; de hecho, la media de intentos de abandono está alrededor de los cuatro intentos antes de poder abandonar el tabaco definitivamente. Es por esta variabilidad que se han desarrollado diferentes medicamentos para apoyar el proceso de dejar de fumar. ¿Qué medicamentos hay? ¿Cómo pueden acompañarte tu farmacia de confianza y el sistema de salud? Veamos…

¿Por qué dejar de fumar?

Hay muchas razones por las cuales dejar de fumar es generalmente considerado una buena idea. Por mencionar algunas:

  • Por la propia salud. El tabaquismo es un factor de riesgo para el desarrollo de varias enfermedades: EPOC, infarto agudo de miocardio, cánceres varios (no solo de pulmón), impotencia sexual masculina, trombosis… y esto es solo el comienzo de la lista, en realidad es mucho más larga.
  • Por la salud de tu entorno. Hace años que hablamos del fumador activo (“el que fuma”) y del fumador pasivo (“el que inhala el humo de otro”). Pero más recientemente se ha estudiado que existe el riesgo del fumador de tercera mano, es decir, aquel que se ve afectado por el contacto con el humo que queda depositado en la ropa o en las superficies después de haber fumado.
  • Por economía. El dinero invertido en tabaco podría ser ahorrado o invertido en otras cosas.
  • Por la vida social. Cada vez más, el tabaquismo es visto como algo negativo con lo que no se quiere convivir. Portales de alquileres de pisos permiten seleccionar compañeros de piso fumadores o no fumadores, apps de citas permiten filtrar entre fumadores o no fumadores, el interior de los restaurantes está vetado para los fumadores… por mencionar algunas limitaciones sociales que acompañan al uso de tabaco.

Estas son algunas razones, pero no tienen por qué ser las de todos los fumadores. Es importante hacer ese análisis antes de plantearse dejar de fumar, ya que serán parte importante de los “motores” del proceso.  Una vez tomada la decisión, existen muchos recursos, tanto farmacológicos como no farmacológicos, para facilitar esta decisión.

¿Qué medicamentos hay para dejar de fumar?

Existen muchos medicamentos para dejar de fumar. Todos, de alguna manera u otra, apuntan a controlar la necesidad de nicotina que el cuerpo del fumador siente. En este momento en el mercado tenemos medicamentos a base de:

  • Los medicamentos a base de nicotina cumplen más de una función. Por un lado, aportan una nicotina más “limpia” que la del tabaco, permitiendo que el “mono” de la nicotina disminuya sin tener que “pasar por el aro” de todos los contaminantes extra que aporta el uso de tabaco. Por otro lado, aportan nicotina en cantidades controladas, permitiendo reducir poco a poco la cantidad de nicotina utilizada hasta llegar al objetivo de “nicotina cero sin mono”. En España se comercializan en forma de parches, chicles, comprimidos para chupar o sprays bucales, cada uno con diferentes dosis y forma de liberación de nicotina para adaptarse mejor a las necesidades de cada paciente. Nicorette®, Nicotinell®, Quitt® y Niquitin® son las marcas que existen en el mercado español.
  • Citisina. Es un alcaloide natural de estructura similar a la nicotina. Sus efectos son similares a los de la nicotina, pero menos acusados, de ahí que facilite la deshabituación al tabaco. La citisina disminuye el ansia de fumar, disminuye los síntomas del síndrome de abstinencia y disminuye la sensación de gratificación o bienestar que aparece con el consumo de tabaco. Todacitan® o Recigarum® son dos medicamentos que contienen esta molécula.
  • La vareniclina es una molécula sintética derivada de la citisina. Simplificando mucho, podemos decir que la vareniclina actúa en el mismo lugar que actúa la nicotina en el cerebro, pero haciéndolo con variaciones sutiles que permiten “desengancharse” de la nicotina. El primer medicamento de este grupo se comercializó en España bajo el nombre Champix®. Se dejó de comercializar en 2021 debido a que en su proceso de fabricación se generaba una sustancia llamada N-nitrosovareniclina, una nitrosamina potencialmente cancerígena, por encima del límite establecido por las autoridades sanitarias de la Unión Europea. Aunque existen genéricos autorizados, no se comercializan actualmente.
  • Bupropión. Oficialmente, es una molécula perteneciente al grupo de los inhibidores de la recaptación de noradrenalina y dopamina, con lo que también tiene utilidad como antidepresivo. Se desconoce el mecanismo completo por el cual ayuda a dejar de fumar, pero sí se sabe que controla los síntomas de la abstinencia de la nicotina y facilita el proceso de dejar de fumar. Se comercializa con el nombre Zyntabac®.

Todos los medicamentos mencionados necesitan de receta médica para poder adquirirlos y la duración del tratamiento suele ser de 12 semanas. Los medicamentos a base de citisina se financian por el Sistema Nacional de Salud. Solo se financia un tratamiento por año y por paciente, siempre que el paciente esté inscrito en algún programa de cesación tabáquica. En cambio, los medicamentos a base de nicotina o bupropión deben ser financiados por el propio paciente.

¿Funcionan los medicamentos para dejar de fumar?

Sí y no. Veamos:

  • Sí: si se comparan dos grupos de personas que intentan dejar de fumar, utilizándose en un grupo medicamentos para dejar de fumar y placebo en el otro, el grupo que utiliza medicamentos incluye más personas exitosas en su intento de dejar de fumar que el grupo que utiliza placebo.
  • No: no es cuestión de empezar a tomar pastillas y acabarse el problema. Los medicamentos para dejar de fumar ayudan, pero no son “mágicos”. Dependiendo del grado de adicción a la nicotina y de las circunstancias que nos llevan a fumar, puede ser más fácil o más difícil para una persona dejar de fumar del todo. También es posible recaer, con o sin medicamentos, particularmente en los primeros seis meses de abandono.

Es por esta dicotomía que se han desarrollado herramientas y métodos de trabajo, además de medicamentos, para facilitar el abandono del hábito tabáquico y lograr mantenerlo en el tiempo. Si eres fumador y estás considerando dejar de fumar, te recomendamos que comentes tu caso en tu farmacia de confianza o en tu centro de salud.  Allí habrá profesionales que pueden colaborar contigo para establecer el mejor plan de cesación tabáquica para ti.

¿Qué más hay, además de medicamentos?

Los planes de trabajo que optimizan los intentos para dejar de fumar incluyen mucho más que medicamentos. Por ejemplo:

  • Se puede realizar un cuestionario (el Test de Fagerström) que ayuda a identificar el grado de dependencia de la nicotina. ¿Por qué importa esto? Porque un mayor o menor grado de dependencia puede condicionar la elección del tratamiento farmacológico. No recomendaremos el mismo medicamento a una persona que necesita fumar en cuanto se despierta que el que le recomendaremos a una persona que solo fuma contadas veces y en situaciones específicas.
  • Hay trabajo previo al día escogido para dejar de fumar: ¿realmente quieres hacerlo, o no lo tienes tan claro? ¿Quizás ya lo has intentado y quieres evitar otra recaída? ¿Qué cigarro es el que más te costaría dejar? ¿Qué se puede hacer si te da el mono de tener algo en la boca? ¿Qué puedes hacer si te da ansiedad y no puedes calmarla con un cigarro? Estas y otras preguntas es mejor reflexionarlas antes del día escogido para dejar de fumar, para así tener un posible plan de acción cuando surjan las circunstancias.
  • Hay trabajo posterior al día escogido para dejar de fumar: ¿qué se puede hacer para no ganar peso? ¿Qué pasa si aparecen problemas para dormir? ¿Cuándo es el mejor momento para dejar utilizar la medicación?

Realizar adecuadamente este trabajo (¡y más que no hemos descrito!) aumenta la posibilidad de éxito de cada intento de dejar de fumar. Puedes acceder a un profesional cualificado para acompañarte en tu proceso de cesación tabáquica a través de tu centro de salud: la organización en las diferentes comunidades autónomas varía un poco, pero el servicio existe y puedes pedir que te deriven a él.

Y también en este caso puedes recurrir a tu farmacia de confianza: no solo los farmacéuticos estamos cualificados para asesorarte en el uso de los medicamentos y en el proceso de dejar de fumar, sino que también muchas farmacias ofrecen un servicio de cesación tabáquica muy completo que cubre todas las etapas de este proceso.

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

facebook twitter linkedin