¿Por qué nos pican los mosquitos?
Las picaduras de mosquito se producen cuando el mosquito hembra se alimenta. Los machos pueden sobrevivir a base de néctar (el dulce que se encuentra en el interior de las flores) pero las hembras necesitan las proteínas de la sangre para alimentar adecuadamente a los huevos que tiene en su interior.
¿Cómo se realiza una picadura de mosquito?
Según la especie de mosquito la boca, la saliva y la picadura final pueden cambiar un poco, pero el proceso básicamente es el mismo:
- El mosquito encuentra a su víctima. Las diferentes especies pueden preferir humanos, ganado, aves, etc. El rastreo se hace en función a parámetros como la emisión corporal de CO2, temperatura corporal, etc.
- El mosquito pica a su víctima. En la boca del mosquito hay una especie de trompa llamada probóscide que cuenta con seis agujas muy flexibles en su interior:
- Dos agujas tienen extremos aserrados como si fueran un cuchillo, útiles para perforar la piel,
- Otras dos agujas separan la piel mientras el mosquito hace trabajar las otras dos agujas restantes.
- La quinta aguja tiene sensores químicos (receptores) que le permiten buscar dónde están los vasos sanguíneos dentro del tejido de su víctima. Esa aguja es la que se utiliza para chupar la sangre.
- La sexta aguja se utiliza para inocular saliva, rica en sustancias que le permiten chupar más cómodamente la sangre de su víctima.
- A medida que chupa sangre el mosquito va llenando sus entrañas con sangre. Para optimizar el proceso nutritivo el mosquito es capaz de expulsar el agua de la sangre, concentrando los glóbulos rojos en su interior. Así, todo el espacio de almacenamiento del mosquito se aprovecha con “sustancia”.
Pasados 2-3 días, el mosquito pone sus huevos y está lista para reiniciar el proceso.
¿Por qué pica la picadura del mosquito?
El problema con la picadura del mosquito está en paso de inoculación de saliva. Esa saliva es muy rica en productos que le ayudan al mosquito a alimentarse:
- Anticoagulantes y antiagregantes para que la sangre no se coagule alrededor de herida causada por las agujas del mosquito.
- Vasodilatadores para que el vaso sanguíneo que picó el mosquito permita un buen flujo sanguíneo
- Enzimas que permiten la digestión de azúcares.
- Lisozima, una enzima con acción antibacteriana que evita que crezcan bacterias en la sangre almacenada.
- Inmunomoduladores, que detienen la reacción inmune del organismo, evitando sensaciones de dolor, picor o molestias mientras dura la picadura.
Todos estos productos son extraños a nuestro cuerpo, por lo que nuestro sistema inmune los reconoce como tales y comienza una reacción contra ellos. Los mecanismos bioquímicos exactos aún se están estudiando, pero se han identificado 3 vías metabólicas relacionadas con la aparición de picor:
- La saliva de los mosquitos contiene histamina, el gran mediador bioquímico del picor en nuestro cuerpo. Curiosamente la histamina también tiene actividad antiagregante (evita que las plaquetas inicien el proceso de coagulación de la sangre) y el mosquito aprovecha esta propiedad para mantener la sangre líquida mientras se alimenta. Pasado el efecto anticoagulante de la histamina la herida de la picadura cerrará, pero ya se habrá iniciado la cascada bioquímica que produce picor.
- Los productos de la saliva del mosquito son reconocidos por anticuerpos del tipo IgE, involucrados en las reacciones alérgicas. Los IgE son capaces de activar a unas células llamadas mastocitos capaces de liberar histamina, triptasa, citoquinas y otras moléculas que inician la cascada del picor.
- Los productos de la saliva del mosquito pueden modular, es decir, cambiar o condicionar la respuesta inmune en el lugar de la picadura, llevándola hacia caminos que favorecen la aparición de picor.
¿Cómo es la roncha típica?
En los primeros 20 minutos después de la picadura del mosquito se forma una roncha: una elevación apenas rojiza, dura y urticante, que puede medir entre 2 y 10 mm de diámetro. Luego se forma una pápula dura en un proceso que llegará a su máximo en 24-36 horas, que sigue picando, y que irá disminuyendo en tamaño e intensidad de picor a lo largo de los días o semanas. No es de esperar que estas pápulas mejoren si se tratan bien, pero no es conveniente rascarlas: al hacerlo podemos romper la piel, infectarla, y complicar la situación, que puede llegar a necesitar antibióticos por vía oral e incluso dejar marcas y cicatrices.
¿Y la roncha atípica?
Algunas personas pueden presentar una roncha que rápidamente después de la picadura del mosquito llega a los 30 mm de diámetro, es muy roja, pica mucho, y en 2-6 horas evoluciona a pápula firme, vesícula, o ampolla. Las personas más alérgicas pueden desarrollar el síndrome de Skeeter, un síndrome caracterizado por ronchas grandes, rojas, inflamadas, calientes, y fiebre como reacción generalizada. En el peor de los casos se puede producir un shock anafiláctico que requerirá atención médica inmediata, pero por suerte es un caso muy raro.
¿Cómo se trata la picadura de mosquito?
Las picaduras de mosquito se pueden tratar localmente con:
- Preparados de amoníaco: los preparados de amoníaco neutralizan químicamente la histamina, impidiendo que actúe. Un ejemplo es el After-bite® original.
- Antihistamínicos en crema, gel o roll-on: los antihistamínicos bloquean los receptores sobre los que actúa la histamina, impidiendo que se inicie la cascada bioquímica que desemboca en picor. A esta categoría pertenece el Fenistil®.
- Corticoides en crema: son especialmente adecuados para picaduras que han dejado un picor y una inflamación de mayor envergadura, ya que son excelentes antiinflamatorios. Existen preparaciones de hidrocortisona sola (Calmiox®, Hidroscisdin®) o incluso de hidrocortisona con anestesia (Detramax®) que no requieren receta médica.
- Loción de calamina: la calamina es un producto mineral formado a partir de óxido de zinc y óxido férrico que protege la piel de la agresión de agentes externos y calma el picor. Puede utilizarse en polvo o en loción, y usualmente se le agrega otros productos calmantes a la fórmula. En esta categoría encontramos la Talquistina®.
- Aceites esenciales: en la farmacia encontrarás mezclas de aceites esenciales preparadas para aplicar sobre picaduras. La línea Aromalgic de Pranarôm incluye un gel y un roll on post-picaduras.
Dependiendo la edad del paciente y la intensidad del picor puede ser conveniente decantarse por uno u otro producto.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.