El síndrome de ojo seco tiene varias causas y varios tratamientos posibles (te lo explicamos en este artículo) pero lo que nunca falta son las gotas oculares hidratantes. Más ligeras, más espesas, en unidosis, en frasquito, con conservantes, sin conservantes… si sufres de ojo seco terminarás utilizando alguna de las tantas que existen hoy en día.
¿Por qué son importantes las gotas para el ojo seco? ¿Qué posibilidades nos ofrece el mercado? ¿Por qué escoger una u otra? Te lo respondemos todo sobre las gotas para ojo seco en este artículo.
¿Por qué se usan gotas para ojo seco?
Las gotas son fundamentales, ya que:
- Lubrican la superficie ocular.
- Balancean la osmolaridad de la lágrima (es decir, evitan la “hiperconcentración” de productos salinos en la lágrima).
- Sustituyen componentes naturalmente presentes en la película lacrimal.
- Disminuyen la inflamación del ojo seco.
Todo esto es posible gracias a que en las lágrimas hay agua, hay sales en la concentración adecuada para el ojo seco y hay principios activos que compensan la pérdida o mala secreción de lágrimas. Como regla general las gotas más viscosas (las más “espesas”) son las que se utilizan en casos más graves. Algunos productos incluso llegan a la textura tipo gel y se utilizan a la noche antes de dormir, que es cuando mejor funcionan y menos impiden la visión.
Pero ninguna gota puede replicar exactamente la naturaleza de la lágrima, por lo que es importante mantener las medidas de prevención e higiene que favorecen la producción y conservación de la lágrima natural (parpadeo forzado, compresas calientes, etc).
¿De qué están compuestas las gotas para ojo seco?
Las gotas para ojo seco cuentan con:
- Principios activos, uno o varios. Son los que recuperarán la película lacrimal.
- Reguladores del pH, también llamados agentes tampón.
- Un sistema de conservación, para que la gota siempre esté en buen estado al utilizarla.
Vamos por partes….
Principios activos de las gotas para ojo seco
Las gotas para ojo seco contienen uno o varios de los siguientes principios activos:
- Ácido hialurónico. Es “la estrella” desde hace algunos años, pues es un excelente lubricante del ojo y retiene varias veces su peso en agua, además de actuar como antiinflamatorio. Las concentraciones van desde el 0,1% al 0,4%, aumentando la viscosidad a medida que aumentan la concentración. Hyabak®, Optiben® son marcas basadas en el ácido hialurónico.
- Trehalosa. Es un disacárido (un azúcar) que retiene bien el agua y que favorece la supervivencia de las células en condiciones de sequedad. Reduce la inflamación y favorece procesos de cicatrización. Se comercializa sola acompañada de ácido hialurónico (Thealoz Duo®).
- Componentes lipídicos. Se utilizan en casos de ojo seco con falla en la producción de lípidos. Algunos ejemplos son la vaselina,la parafina, los liposomas o el aceite de ricino. Un ejemplos de marca podría ser Systane Balance ®.
- Carmelosa. Es un derivado sintético de la celulosa, que aumenta el tiempo de permanencia de la lágrima en la superficie ocular al tiempo que lubrica. Aún se receta bastante, pero fue claramente desbancado por el ácido hialurónico. Las gotas con ácido hialurónico que os recomendamos: Hyabak® y Optiben®.
Otros principios activos que aún se usan son el HP-guar, la hipromelosa, la povidona o el carbómero. Ayudan a lubricar y a retener lágrimas en mayor o menor grado, pero desde la irrupción del ácido hialurónico se recetan cada vez menos.
Reguladores del pH de las gotas del ojo seco
El pH del ojo está 7,3-7,7, y es importante que el producto que ponemos en el ojo mantenga ese pH independientemente del principio activo que utilicemos. Para asegurar que el producto final tiene ese pH se utilizan:
- Regulador de pH basado en la combinación ácido fosfórico/sales de fosfato
- Regulador de pH basado en la combinación ácido bórico/sales de borato
- Ácido clorhídrico
- Hidróxido de sodio
Un producto puede usar uno o varios de estos reguladores. Un ojo con sequedad leve no notará mucho la diferencia entre los reguladores, pero los ojos más delicados (post cirugía, sequedad más importante, etc) deben utilizar productos libres de fosfato. El uso de colirios con fosfatos en ojos muy inflamados o con alteraciones de la superficie corneal puede desembocar en depósitos de calcio en la córnea.
Sistemas de conservación de las gotas del ojo seco
Hay tres formas básicas para conservar las gotas del ojo seco:
- Utilizar conservantes. Algunos ejemplos son el cloruro de benzalconio, la cetrimida, el PHMB o el cloruro de polidronio.
- Utilizar monodosis. Las monodosis permiten prescindir de los conservantes, ya que se abre la botellita, se usa lo que está adentro y se tira el sobrante. Como mucho, las monodosis actuales permiten “estirar” el contenido durante 24 horas (son las monodosis que tienen tapa).
- Utilizar envases autocierre que impiden la interacción del colirio con el exterior, con lo que no hay contaminación del producto.
Los conservantes son la opción clásica (y económica) para conservar un colirio, pero se ha visto que el cloruro de benzalconio empeora el ojo seco. La mayoría de los colirios para ojo seco ya han descartado al cloruro de benzalconio y a los pacientes con ojo seco y otras patologías oculares se les recomienda que eviten los colirios medicamentosos conservados con este producto. Las monodosis son ideales para los pacientes con ojo seco que no tienen síntomas todos los días, mientras que los envases autocierre son mejores si se requiere un uso frecuente del colirio.
Gotas para ojo seco: activos “extra”
Además de la hidratación, muchas veces queremos que una gota aporte productos para bajar la irritación rápidamente, antioxidantes, o incluso vitamina A para estabilizar la película lacrimal. Por ejemplo, Optiben repair® contiene aguas destiladas de ginkgo biloba, de arándano, de hinojo y de centella asiática para mejorar la agudeza visual a distancia, refrescar el ojo y reducir la irritación.
¿Y cuál es la gota para ojo seco perfecta para mí?
En el mercado hay muchas marcas de gotas oculares. Varían en sus principios activos, en la concentración de principios activos, en la ausencia o presencia de conservantes, en el formato… esto permite encontrar un producto que se adapte a los diferentes ojos secos y sean fáciles de utilizar para diferentes personas. Cuidado: no existe la gota perfecta, por lo que es posible que necesites más de una gota, o una gota y un gel, para solucionar tu problema de ojo seco. Tu farmacéutico de confianza y tu oftalmólogo te ayudarán a buscar una gota (o combinación de gota y gel) que se adecúen a tus necesidades.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.