Una candidiasis es una infección producida por hongos del género Candida. Hablamos bastante de la candidiasis en nuestro post sobre candidiasis, así como de los beneficios de los probióticos en otros artículos. Los probióticos disponen de una variedad importante de elementos protectores: son capaces de proteger por “efecto barrera” al existir en cantidad en una mucosa, secretan sustancias metabólicas con actividad anti-Candida, y también pueden estimular a nuestro propio sistema inmune para que ataque diferentes variedades de Candida. Ahora bien, ¿cómo saber qué probióticos nos pueden servir en cada caso, y cuánto tiempo debemos utilizarlos? Veamos….
Primer punto: ¿dónde es la infección?
Cuando hablamos de probióticos para candidiasis es importante cómo y dónde se produce la infección, pues esto influirá en la elección del producto. Por ejemplo:
- Las candidiasis vaginales se pueden tratar con probióticos vehiculizados en óvulos vaginales o a través de productos por vía oral.
- Las candidiasis orales responden bien a comprimidos que se disuelven en la boca o masticables.
- Las candidiasis de repetición pueden estar indicando que hay un depósito intestinal de cándida, con lo que será necesario utilizar un probiótico por vía oral que resista el tránsito por el ácido estomacal.
Además, no todas las cepas son adecuadas para todos los usos. Por ejemplo, Saccharomyces cerevisiae var boulardii ha demostrado funcionar muy bien por vía oral para proteger de candidiasis intestinal, para la vía vaginal se prefieren cepas de Lactobacillus o Bifidobacterium, y para la boca se añaden distintas cepas de Streptococcus.
Por todo esto, cuando pidas un probiótico en tu farmacia de confianza, es probable que te hagan varias preguntas: ¿qué te ha pasado? ¿Cuántas veces has sufrido candidiasis en el último año? ¿Qué tratamientos has probado ya? No preguntamos por “cotillas”, sino para escoger el probiótico que mejor se ajustará a tu caso.
¿Cuánto tiempo hay que utilizar los probióticos para candidiasis?
Esta pregunta puede dar respuestas muy variables según el caso, pero a modo orientativo podemos comentar que se han hecho ensayos clínicos en las que las tomas van desde tiempos tan cortitos como una semana hasta tan extensos como 16 semanas (4 meses). Las pautas más cortas se han utilizado para acompañar la toma de antibióticos, mientras que las pautas más largas se utilizan en la prevención de candidiasis orales en gente mayor o en bebés recién nacidos en los que se intenta evitar que alguna especie de Candida colonice el intestino.
Ahora bien, ¿cómo escoger en cada caso? Algunas pautas orientativas pueden ser:
- ¿Estamos acompañando a un tratamiento antibiótico o antifúngico? Si es así, los probióticos suelen tomarse, como mínimo, mientras dure el tratamiento a considerar.
- ¿Cuánto tiempo recomienda utilizarlos el laboratorio fabricante? Si la caja tiene suficiente para siete días, es que es un probiótico recomendado para tratamientos cortos. Pero si tiene 30 o 60 comprimidos, probablemente se recomiende durante tiempos más largos.
- ¿Qué ensayos clínicos se han publicado sobre las cepas y el caso a considerar? Aquí es donde entran las buenas artes de los médicos, farmacéuticos, dentistas y otros profesionales de la salud.
¿Por qué importa el tiempo de uso de los probióticos? Porque utilizar los probióticos durante el tiempo adecuado influirá en el buen resultado del tratamiento. Pero también hay que considerar factores como la hora del día, el uso de medicación concomitante o los alimentos para optimizar el resultado de un tratamiento con probióticos. En tu farmacia de confianza cuentas con profesionales que pueden facilitarte el control de estos factores, sacando así el mejor rendimiento a tu tratamiento con probióticos.
Bibliografía
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC7711718/
https://academic.oup.com/cid/article/62/9/1143/1745140
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.