La creatinina es un producto de desecho de nuestro metabolismo energético. La fosfocreatina, una molécula capaz de almacenar energía para el uso y disfrute de los músculos, reacciona con el agua de los tejidos de forma espontánea, dando lugar a la creatinina y a fosfato inorgánico. Esta creatinina ya no nos es de utilidad, con lo que el riñón la elimina a través de la orina.
La producción de creatinina en condiciones normales depende de nuestra masa muscular, de nuestra actividad física, y de la proteína con la que nos alimentamos. También puede verse influida por condiciones patológicas como la cirugía, atrofia muscular, o incluso el avance de la edad. Pero el gran interés de medir el valor de la creatinina radica en que el riñón es capaz de excretarla sin transformarla, con lo que la relación entre la creatinina en sangre y orina es un excelente marcador de la salud renal.
Varios motivos pueden estar atrás de una creatinina elevada.
Los diferentes problemas renales se pueden valorar juntando el valor de creatinina en sangre con los valores de urea en sangre y con el valor de creatinina en orina. Uniendo estos resultados al resto del cuadro clínico, al sedimento de la orina, y a otras analíticas, es posible “ver el cuadro completo” de tu salud renal.
La creatinina baja en sangre es menos frecuente y no indica daño renal. Es normal durante el embarazo, ya que los cambios en la cantidad de líquido y en el funcionamiento cardiovascular inducidos por las hormonas generan una disminución de la creatinina en sangre que se normaliza unos meses pasado el parto. Pero la creatinina baja en sangre también puede indicar una pérdida de masa muscular: el envejecimiento, dietas fuertes, la malnutrición o problemas como la atrofia muscular pueden expresarse como niveles bajos de creatina en sangre.
La creatinina en orina también puede subir o bajar, dependiendo lo que suceda con el riñón y con la dieta. Para medirla se suele utilizar la orina de 24 horas, una prueba en la que te pedirán que juntes toda la orina que emites en 24 horas. Los resultados se interpretan junto al resto de las analíticas, ya que la creatinina en orina por sí sola da poca información.
Hay un caso en el que la creatinina baja es un marcador de interés, y es en el dopaje o control de drogas. Cuando la creatinina de una muestra de orina aparece muy diluida, es de sospechar que la persona ha intentado disminuir su valor de drogas en orina bebiendo mucha agua, utilizando diuréticos o incluso diluyendo la propia orina.
Para cuidar tus riñones puedes seguir una serie de consejos básicos:
Y sobre todo, consulta con un profesional de la salud antes de intentar resolver un problema de creatinina alta por tu cuenta cambiando la dieta o tomando suplementos. Es importante valorar todo tu cuadro para saber exactamente qué está pasando en tu organismo, y eso tiene que hacerlo un profesional cualificado para ello.
PRIMERO: PARTICIPACIÓN EN EL SORTEO Farmacias Ecoceutics realizan un sorteo dirigido a los y las…
Los tests rápidos permiten obtener información sobre el estado de salud de una persona en…
¿Qué es la sarna? La sarna es la infestación de la piel causada por el…
La humanidad ha tratado de separar la sexualidad de la reproducción desde tiempos muy lejanos.…
Los medicamentos en España (y en muchos otros países) se diferencian en dos tipos: aquellos…
Eucerin revoluciona el cuidado antiedad con el lanzamiento de Hyaluron Filler Epigenetics Serum capaz de…