La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, esa membrana transparente que recubre la parte visible del globo ocular (“lo blanco del ojo”) y la parte interior de los párpados. Es una enfermedad muy frecuente, tanto en niños como en adultos, y es una fuente habitual de consultas en la oficina de farmacia. ¿Qué síntomas causa exactamente la conjuntivitis? ¿Qué remedios naturales pueden servir para tratar una conjuntivitis? ¿Cuándo es importante ver al médico? Hablamos de todo esto en este artículo.
Síntomas de la conjuntivitis
La conjuntivitis cursa con uno o varios de estos síntomas:
- Rojez. La conjuntiva se pone roja, pues los vasos sanguíneos se dilatan y se hacen más visibles.
- Lagrimeo. Las lágrimas funcionan aquí como mecanismo de defensa, ya que limpian por arrastre y por transportar moléculas de defensa.
- Sensación de cuerpo extraño. Mucha gente describe que siente arenilla o “algo en el ojo”, aunque esté limpio.
- Picor o irritación. Hinchazón en los párpados.
- Lagañas. Suelen ser más abundantes al levantarse en la mañana.
- Fotofobia intensa. La exposición solar puede llegar a ser dolorosa.
- Dolor en la zona ocular.
La presencia o ausencia de algunos de estos síntomas, así como el cuadro general de la persona, puede dar pistas sobre el origen de la conjuntivitis. Aunque los orígenes y los tratamientos son muy diversos (bacteriana, viral, alérgica, irritativa) hay algunas medidas comunes que pueden aliviar las molestias los primeros días.
¿Qué remedios naturales podemos utilizar frente a una conjuntivitis?
Si tienes molestias en los ojos compatibles con una conjuntivitis puedes aplicar algunas de estas medidas para aliviar los síntomas:
- Aplica un colirio para calmar las molestias. Muchos incluyen extractos de plantas medicinales en su composición, para aprovechar sus propiedades calmantes, combinadas (o no) junto a moléculas que actúan como humectantes, lubricantes y protectoras del ojo. Entre las plantas medicinales que se comercializan en forma de colirio encontramos:
- Manzanilla (Matricaria recutita). Los extractos de flor de manzanilla, ricos en moléculas como flavonoides, azuleno o alfa-bisabolol, poseen propiedades antiinflamatorias, antisépticas y calmantes. Optiben® o Fitostill® son dos ejemplos de colirios a base de manzanilla, pero hay más.
- Eufrasia (Euphrasia parviflora). La eufrasia ha sido utilizada tradicionalmente para calmar conjuntivitis, blefaritis y orzuelos. Euphralia® o Hylo-Fresh® son dos marcas comerciales de colirios que contienen extracto de eufrasia.
- Aciano (Centaurea cyanus). Tradicionalmente utilizada para molestias oculares leves, ya que las flores de aciano contienen moléculas antiinflamatorias. Optigem® o Brudyal® plus multi basan su fórmula en el agua de aciano.
- Hamamelis (Hammamelis virginiana). Rica en taninos, su uso en ojos rojos está bien documentad. Bañoftal® y Optrex® son dos productos muy conocidos que contienen agua de hamamelis en su composición.
- Utiliza compresas frías sobre los ojos para calmar molestias.
- Las secreciones se retiran con suero fisiológico y gasa o con toallitas limpiadoras de ojos. Las toallitas suelen ser menos económicas, pero también están impregnadas de productos naturales que calman y refrescan los párpados más que el suero, y son mucho más cómodas de utilizar fuera de casa que las gasas y el suero.
Si crees que tienes conjuntivitis y que puedes beneficiarte utilizando estos productos, puedes consultar tu caso en tu farmacia de confianza. Allí sabrán recomendarte un colirio que se adapte a tu caso o, si hiciera falta, te derivarán al médico para que te recete lo que considere adecuado.
¿Qué otras medidas podemos implementar durante una conjuntivitis?
Las siguientes medidas facilitarán la curación de una conjuntivitis:
- Si es una conjuntivitis alérgica, es importante evitar la exposición al alérgeno. Las gafas de sol y los lavados con abundante suero fisiológico ayudarán a controlar la reacción alérgica.
- Evita el maquillaje y las lentillas mientras dure el tratamiento. Son productos que pueden irritar más el ojo y, en caso de infección, pueden actuar como reservorio.
- Evita rascarte. En casos contagiosos las manos pueden infectar el ojo sano y, en casos no contagiosos, la fricción del rascado puede lastimar al ojo que ya está sensible por la infección, alergia o daño.
- Lávate las manos con frecuencia
- No recomendamos aplicar una infusión de manzanilla porque puede tener restos de plantas que pueden inducir una conjuntivitis alérgica, irritando más aún el ojo. Además, utilizar y reutilizar el mismo té puede llevar a contagiar una posible infección al otro ojo o a reinfectar el ojo que intenta curarse.
- Evita meterte en piscinas. El cloro puede empeorar el cuadro de conjuntivitis.
Todas estas medidas ayudarán a acortar el proceso y a reducir el uso de medicamentos.
¿Cuándo hay que ver al médico por una conjuntivitis?
Hay signos y síntomas que indican que hay que ir al oftalmólogo, pues el tratamiento está más allá de lo que podemos hacer los farmacéuticos frente a un ojo rojo. Entre ellos encontramos:
- Fotofobia intensa.
- Enrojecimiento intenso y duradero que no se calma con suero o colirios.
- Visión borrosa
- Producción importante de moco y pus
Si el paciente es un niño pequeño es importante que lo valore un médico, porque no puede expresar correctamente lo que le pasa. También es fundamental ir al médico si tienes historial de glaucoma, cataratas o alguna otra enfermedad ocular. Finalmente, si después de tres días de higiene, colirios calmantes o tratamientos instaurados por el médico de cabecera no notas ningún cambio o empeoras en este tiempo, es importante ir al médico.