Salud

¿Qué es y cuándo tomar un laxante?

¿Qué es y cuándo tomar un laxante?

Los laxantes son sustancias que ayudan a resolver el estreñimiento. Su uso puede ser adecuado cuando las medidas higiénico-dietéticas no son suficientes para facilitar una defecación regular y sin esfuerzo. Esto nos lleva a preguntarnos ¿a qué llamamos “defecaciones regulares”? ¿Qué es exactamente el estreñimiento? ¿Qué laxantes podemos tomar en qué casos? ¿Qué medidas higiénico-dietéticas existen para combatirlo?  Veamos….

¿Qué es exactamente el estreñimiento?

Primero que nada, el estreñimiento es un síntoma, no una enfermedad en sí misma. Podemos definir dos tipos de estreñimiento: estreñimiento puntual y estreñimiento crónico. El estreñimiento puntual se produce cuando una persona, por alguna situación transitoria como un viaje, un cambio de dieta en vacaciones o el uso de medicación a corto plazo, nota que pasa más días sin ir al baño o que le cuesta mucho esfuerzo ir respecto a lo que acostumbra. En cambio, el estreñimiento crónico existe cuando, de forma sostenida en el tiempo, hay menos de tres deposiciones a la semana y en al menos una de cuatro deposiciones pasan dos de estas cosas:

  • Esfuerzo excesivo
  • Heces duras
  • Sensación de evacuación incompleta
  • Sensación de obstrucción o bloqueo anorrectal
  • Maniobras manuales para facilitar la defecación

Como vemos, el estreñimiento crónico no solo tiene que ver con la frecuencia con la que se va al baño. La defecación “normal”, es decir, aquella en la que no sería necesario intervenir con cambios en la dieta o fármacos, puede producirse tres veces al día o cuatro veces por semana; la clave no está en la frecuencia sino en la facilidad o esfuerzo que requiera.

Las causas del estreñimiento crónico pueden ser muchas y muy variadas: desde una dieta pobre en fibras hasta tránsito intestinal lento, pasando por enfermedades varias o medicamentos que causan estreñimiento. El tratamiento varía en los distintos casos y suelen recomendarse junto a medidas no farmacológicas, en los casos en que estas medidas pueden implementarse.

¿Qué medidas no farmacológicas pueden aliviar el estreñimiento?

Existen medidas que pueden aliviar el estreñimiento. Entre ellas encontramos:

  • Beber mucho líquido. Beber suficiente agua es necesaria para ablandar la consistencia de la materia fecal.
  • Comer alimentos ricos en fibras: verduras, frutas, alimentos integrales. Las fibras dan volumen a la materia fecal, evitando su compactación y facilitando su expulsión.
  • Hacer ejercicio físico. La actividad física como caminar, nadar, correr o montar en bicicleta favorecen el movimiento intestinal.
  • Defecar cuando “el cuerpo lo pide”. Aunque podemos controlar cuándo y dónde defecamos, el estreñimiento puede empeorar cuando retenemos materia fecal demasiadas veces.

Estas reglas pueden ayudar el movimiento intestinal, pero, si por algún motivo no son aplicables, o no funcionan como quisiéramos, podemos recurrir a los laxantes.

En nuestro artículo sobre remedios naturales para el estreñimiento encontrarás más opciones y consejos.

¿Qué tipos de laxantes existen?

¡Muchos! Suelen clasificarse por su mecanismo de acción:

  • Suavizantes o emolientes. Actúan reteniendo agua en la materia fecal, facilitando su ablandamiento. El más utilizado en nuestro medio es la parafina líquida (Emuliquen®, Hodernal®).
  • Laxantes de contacto o estimulantes. Son laxantes que estimulan el movimiento intestinal al contactar con la mucosa y evitan que se reabsorban líquidos y electrolitos, reblandeciendo la materia. Son muy efectivos, pero pueden producir acostumbramiento. En este grupo encontramos al bisacodilo (Dulcolax®), picosulfato de sodio (Evacuol®), aceite de ricino, sen (Cassia angustifolia) o cáscara sagrada (Rhamnus prusianus).
  • Osmóticos. Retienen agua en el intestino, con lo que la materia fecal se reblandece. Encontramos en este grupo al macrogol (Dulcosoft®, Micralax®) o las sales de magnesio (Magnesia Cinfa®, Salmagne®).
  • Formadores de bolo. Están hechos a base de productos no digeribles que actúan igual que la fibra dietética. Dan volumen a la materia fecal y ayudan a que la materia retenga agua, estimulando así el peristaltismo intestinal. Encontramos aquí a la ispágula (Plantago ovata, comercializado como Plantaben®, Metamucil® y otros) y a la metilcelulosa (Muciplazma®).
  • Enemas. Los enemas (medicamentos que se administran por vía rectal) se clasifican en una categoría propia, aunque compartan principios activos con la vía oral. Encontramos en el mercado enemas hechos a base de laxantes osmóticos como la glicerina, la miel o sales de fósforo, así como laxantes estimulantes como el bisacodilo.

Esto es un pequeño resumen que incluye aquellos laxantes que los farmacéuticos podemos dispensar sin receta médica. Existen otros laxantes, como la lactulosa, la linaclotida o el  naloxegol, que son útiles solo en ciertos casos particulares de estreñimiento y que no se pueden dispensar sin la correspondiente receta médica.

¿Cuándo hay que tomar laxantes?

Podríamos pensar que podemos tomar un laxante cuando aparecen las defecaciones con esfuerzo. Ahora bien, no todos los casos de estreñimientos son iguales: ¿cuándo apareció el estreñimiento? ¿Siempre ha habido tendencia al estreñimiento o es un síntoma nuevo? ¿Hay sangre en las deposiciones? ¿El paciente es un adulto, es un niño, es una mujer embarazada, un anciano encamado, alguien recién operado…? ¿Puede que el estreñimiento sea culpa de un medicamento? ¿O quizás se origina a partir de un cambio en la dieta? ¿Hay vómitos o hemorroides, además de estreñimiento? Debido a todas estas variables te recomendamos que hables con tu farmacéutico de confianza antes de escoger un laxante en particular. Algunos medicamentos laxantes, como el plantago o el macrogol, pueden ser adecuados para gestionar el estreñimiento crónico. Otros, como los microenemas o los supositorios, se adaptan más al uso puntual. También hay casos, como cuando se sospecha obstrucción intestinal o apendicitis, en los que el uso de laxantes está contraindicado y es mejor ir al médico… en tu farmacia de confianza sabrán recomendarte cuál, cuándo y cuánto laxante utilizar.

¿Cuándo hay que ir al médico?

Hay casos de estreñimiento en los que se recomienda visitar al médico:

  • Laxante de nueva aparición sin causa aparente (viaje, cambio de dieta, etc).
  • Presencia de sangre en las heces.
  • Dolor constante en el abdomen.
  • Estreñimiento acompañado de vómitos o fiebre.
  • Dolor en la parte baja de la espalda.
  • Pérdida de peso.
  • A pesar de implementar cambios en la dieta y de utilizar laxantes, no hay mejoría clara del estreñimiento.

Frente a la duda puedes comentar tu caso en tu farmacia de confianza, donde sabrán si te pueden recomendar algo o si te tienen que derivar al médico.

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

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