Medicamentos para perros

Las oficinas de farmacia somos bien conocidas por dispensar medicamentos para humanos. Pero ser especialistas en el medicamento no tiene límites: también dispensamos medicamentos para perros, para gatos, para pajaritos y para otros animales de compañía. Pero ¿qué diferencia a los medicamentos para perros y otros animales de la especie humana? ¿Por qué es necesaria esta diferenciación? ¿Hay medicamentos para perros de venta libre? Veamos…

¿Por qué se hacen medicamentos para perros, gatos y otras especies?

Porque las diferentes especies animales (incluyéndonos a los humanos) tenemos variaciones en costumbres, gustos y metabolismos que influye en la elección de los diferentes tratamientos. Por ejemplo:

• El paracetamol es tóxico para los perros y los gatos. El hígado de los mamíferos genera compuestos tóxicos a partir del paracetamol, compuestos que los humanos procesamos con mucha más facilidad que las mascotas. Algo parecido sucede con el Ibuprofeno. No está prohibido usarlo, pero solo debe usarse en situaciones muy especiales bajo estricto control veterinario. Como norma general se utilizan otros analgésicos para controlar el dolor de perros, gatos y otras especies.
• La tolerancia a sabores no es la misma en las diferentes especies. Los humanos podemos tragar comprimidos con sabor cuestionable haciendo un poco de esfuerzo, cosa que los perros y otros animales no harán con tanta facilidad. Para evitar este problema se hacen “comprimidos sabrosos”, diseñados para “tentar” a cada especie de mascota con algo que le guste… o al menos que tolere sin muchas quejas.
• Las costumbres no son las mismas. No es lo mismo alimentar a un perro, que puede comer comida en porciones relativamente pequeñas, que a un cerdo o una vaca que beben de bebederos y comen pienso en grandes cantidades. Para estas especies se diseñan polvos para disolver en agua de bebida o piensos medicamentosos adaptados a sus necesidades.

Aunque el principio activo sea el mismo, es importante considerar todos los aspectos que influirán en el uso de un medicamento para asegurar el éxito del tratamiento veterinario. De hecho, la ley española prevé que un veterinario solo puede prescribir un medicamento de uso humano a un animal cuando no existe un medicamento veterinario autorizado para el problema de salud específico que presenta el animal (“prescripción excepcional”). Por norma general, un veterinario debe recetar un medicamento diseñado para la especie de destino (“prescripción ordinaria”).

¿Existen medicamentos de venta libre para perros y otras mascotas?

Al igual que sucede con los humanos, existen tratamientos para perros que se pueden dispensar en la farmacia sin receta veterinaria. Entre ellos encontramos:

• Antiparasitarios por vía externa. Collares, pipetas o sprays antiparasitarios pueden conseguirse en oficinas de farmacia fácilmente. Advantix®, Seresto® o Scalibor® son algunos ejemplos.
• Antiparasitarios por vía interna. Existen comprimidos antipulgas que pueden dispensarse sin receta médica. Capstar®, a base de nitenpiram, es uno de los pocos productos por vía interna que no requiere receta veterinaria.
• Cuidado de heridas. Los animales tienden a lamerse las heridas, de ahí que sea importante diseñar productos para el cuidado de heridas que no sean tóxicos cuando el animal los ingiere. Entre ellos encontramos el Aluspray®, a base de aluminio y no tóxico, o la clorhexidina Adoeqmina®.

Ahora bien, al igual que en el caso de los humanos, no todos los productos de autocuidado son considerados medicamentos. Existen complementos alimentarios o productos de uso tópico que permiten disminuir el uso de medicamentos, como, por ejemplo:

• Prevención de problemas óticos. Existen productos de cuidado diario que previenen el avance de problemas que requerirían antibióticos o antiinflamatorios si se los “deja estar”. Dos ejemplos claros son Otoclean® o Epiotic® para la higiene de los oídos; su uso continuado previene la recurrencia de infecciones óticas, evitando el uso de Conofite®.
• Cuidado dermatológico. Existen productos dermatológicos para perros con piel atópica, sensible o con tendencia a la descamación. Su uso previene la aparición de infecciones y reduce el uso de medicamentos que requieren receta para controlar los síntomas del animal. Los laboratorios Leti® tienen una línea muy completa para este fin, pero también se pueden encontrar otras marcas en el mercado para el cuidado dermatológico de las mascotas.
• Cuidado de síntomas menores. Al igual que en el caso de los humanos, hay síntomas que pueden tratarse inicialmente en casa y, si no mejoran, recurrir al consejo del veterinario. Por ejemplo:
  • Problemas digestivos. Existen complementos como el Daforte® o el Vetregul® que ayudan con diarreas y otros problemas digestivos.
  • Problemas articulares. Al igual que en los humanos, existen complementos para mantener la salud articular a base de colágeno, condroitina, ácido hialurónico y otros, como el Condrovet® o Hyaloral®.
  • Problemas urinarios. Existen productos para prevenir la recurrencia de infecciones urinarias a base de arándono rojo, formulada especialmente para las mascotas, como el Urpro®XR.

Al igual que en el caso de los humanos, cuentas con tu farmacia Ecoceutics de confianza para mantener la salud de tu mejor amigo. Allí sabrán indicarte si el problema es menor y puede tratarse en casa o si es lo suficientemente importante para visitar al veterinario.

¿Por qué hay tan pocos medicamentos para perros de venta libre?

Si comparamos con los humanos, veremos que muchos medicamentos para humanos que son de venta libre tienen una contrapartida veterinaria que requiere receta. ¿Por qué pasa esto? Porque, a diferencia de los animales, los humanos podemos describir detalladamente nuestros problemas.

Una buena descripción de un problema menor nos permite tratar un problema adecuadamente con los medicamentos de venta libre de los que disponemos, aliviando al paciente y descongestionando las urgencias. En cambio, los animales no pueden describir lo que les pasa, dificultando la elección de tratamiento por parte de los farmacéuticos. Por ejemplo, ¿el estreñimiento cursa con dolor, o solamente hay ausencia de deposiciones? ¿La diarrea puede deberse a algo que el perro comió mientras el dueño no miraba o hay signos que indican otro problema intestinal? ¿Dejó de comer por náuseas o por dolor al masticar? ¿Le duele la patita porque se clavó una astilla y se la quitó con los dientes o tiene un problema en la articulación que no lo deja caminar bien?

Los dueños de una mascota pueden tener alguna idea de lo que sucede dependiendo cuanto conozcan y observen a su mascota, pero es el veterinario el que tiene todas las herramientas para hacer un diagnóstico diferencial y para recetar lo que necesita un animal. Por esta razón es que muchos medicamentos que existen en versión de venta libre para humanos requieren receta para animales: así nos aseguraremos que tu mejor amigo recibe un tratamiento adecuado para sus problemas de salud.