El ácido tricloroacético es un ácido orgánico que pertenece a la familia de los ácidos carboxílicos. Se sintetiza a partir de ácido acético (la molécula principal del vinagre) y de cloro en su forma gaseosa. En su forma pura es un sólido cristalino, incoloro, capaz de captar agua del ambiente con mucha facilidad. Una vez disuelto en agua o alcohol crea soluciones fuertemente ácidas y corrosivas con gran utilidad terapéutica. ¿Cuál es exactamente la utilidad del ácido tricloroacético? ¿Puede comprarse en la farmacia? Veamos…
¿Cómo funciona el ácido tricloroacético?
El ácido tricloroacético (TCA) es un ácido muy corrosivo, de gran utilidad en el mundo de la industria química, la agricultura y la salud. Al contactar con nuestras proteínas, el TCA las desnaturaliza y las coagula. Estos términos indican que el ácido tricloroacético afecta la estructura y la forma en las que las proteínas se organizan en las células, impidiendo su correcto funcionamiento y causando la muerte celular.
Cuando el ácido tricloroacético se aplica sobre piel y mucosas bajo condiciones controladas, se aprovecha este “daño” para forzar la renovación celular. Cuanto mayor es la concentración del ácido, más profundas son las capas de piel afectadas, obteniéndose diferentes efectos. Esta renovación es la base de su uso en terapéutica y cosmética.
¿Para qué sirve el ácido tricloroacético?
El ácido tricloroacético tiene más de un uso relacionado con la salud. Entre ellos encontramos:
- Exfoliante químico. El ácido tricloroacético se utiliza como exfoliante en tratamientos de belleza para acelerar la renovación de la piel y disminuir arrugas, cicatrices de acné y manchas de la piel. En concentraciones del 10-25% se considera un peeling de potencia baja y entre el 30-50% ya es un peeling de potencia media. Por encima del 50% llega a capas muy profundas de la piel (la propia dermis) pudiendo causar quemaduras y lesiones en vez de una renovación y embellecimiento de la piel.
- Eliminación de problemas de piel y mucosas. Su efecto abrasivo se utiliza para tratar problemas de salud que presentan crecimiento de piel acelerado y “mal organizado” tales como verrugas, condilomas, queratosis, etc. El TCA destruye la piel afectada y favorece el crecimiento de piel nueva y la curación de las lesiones.
El ácido tricloroacético puede prepararse como solución, gel, crema, mascarilla… la concentración de cada caso varía, así como la mejor forma de aplicarlo. El control del daño que el TCA puede causar siempre es un factor a considerar, de ahí que cambien las formas farmacéuticas, las concentraciones y los tiempos de aplicación para cada caso.
¿Cómo se adquiere el ácido tricloroacético?
El ácido tricloroacético no se puede comprar puro en la farmacia ni se consigue en productos preparados industrialmente de venta libre. De hecho, el uso de ácido tricloroacético en cosméticos está prohibido expresamente por el Reglamento (CE) nº 1223/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo de 30 de noviembre de 2009 sobre productos cosméticos. Cuando es necesario utilizar ácido tricloroacético, se prepara en farmacias u hospitales como fórmula magistral.
¿Y qué es una fórmula magistral?
La fórmula magistral es el medicamento destinado a un paciente individualizado, preparado por un farmacéutico o bajo su dirección, y que es dispensado tanto en las oficinas de farmacia como en los servicios farmacéuticos hospitalarios. Este tipo de medicamento debe estar prescrito por un profesional sanitario: podólogo para las verrugas, médico especializado en medicina estética para los peelings, ginecólogo para las verrugas del papiloma, etc. La mayoría de estos tratamientos requieren la aplicación por parte de personal especializado, tanto por la naturaleza de las lesiones como por el riesgo de quemaduras y daño al usar ácido tricloroacético.
Ahora bien, existen algunos preparados comerciales a base de derivados de ácido tricloroacético, es decir, productos que utilizan una forma modificada de este ácido para cumpla su objetivo sin el riesgo de causar tanto daño. Por ejemplo, Urgo® y Excilor® comercializan productos antiverrugas a base de TCA-Active® en forma de gel. Comparado con un líquido fluido o una crema, el gel permite un mejor control de la aplicación, disminuyendo así cualquier riesgo de irritación al aplicar el TCA-active en piel sana.
Si crees que puedes beneficiarte del uso de ácido tricloroacético, comenta tu caso en tu farmacia de confianza. Tu farmacéutico sabrá darte una opción al TCA que te resulte de utilidad o, si es el TCA lo que realmente necesitas, te derivará al profesional adecuado para acceder a él con todas las garantías de seguridad.
Bibliografía
https://www.actasdermo.org/es-peeling-quimico-con-acido-tricloroacetico–articulo-13022521
https://www.dcfinechemicals.com/es/blog/acido-tricloroacetico-ph-eur-propiedades-aplicaciones/
https://www.sciencedirect.com/topics/medicine-and-dentistry/trichloroacetic-acid
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK294282/
https://www.aemps.gob.es/profesional-sanitario/farmacopea-formulacion-magistral/
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.