Estos dos términos los vemos utilizados en prensa y literatura como si fueran lo mismo. De hecho, la Real Academia Española en su página web as define como sinónimos (consultamos la web en febrero de 2023). Pero ¿siempre significan lo mismo realmente? ¿Cuál es la diferencia entre fármaco y medicamento ¿Cómo se utilizan estos dos términos en su forma más “técnica”? Veamos…
¿Qué significa la palabra “fármaco”?
La palabra fármaco proviene del griego phármakon, vocablo que se utilizaba para definir a los remedios, a los venenos e incluso a los actos purificantes (recordemos que medicina, magia y religión estaban muy ligadas en la antigüedad). El vocablo fue transformando su significado con el paso del tiempo. En 1969, la Organización Mundial de la Salud definió a los fármacos como “sustancia que, introducida en el organismo vivo, puede modificar una o más de las funciones de este”. Hacemos hincapié en la sustancia: por ejemplo, bajo esta definición podríamos considerar al paracetamol como un fármaco. También es importante destacar que la definición no habla de enfermedad, sino de modificación. Así, este paraguas cubre a moléculas como las hormonas anticonceptivas, en las que no se cura una enfermedad, sino que se modifica una función corporal para mejorar la calidad de vida de una persona.
¿Qué es un medicamento?
Un medicamento consiste en una o varias sustancias activas, o principios activos, o fármacos, preparado junto con otros productos llamados excipientes, con el objetivo de administrar cómodamente un fármaco. Por ejemplo:
- El paracetamol puro es muy amargo. Los adultos lo toleramos, pero los niños no lo toman con tanta facilidad si no se lo “disimula” un poco.
- La digoxina es un fármaco del que no necesitamos utilizar mucha cantidad. 0,25 miligramos de fármaco al día ya es más que suficiente para tratar un problema cardíaco… si tuviéramos que tomar 0,25 miligramos de fármaco puro sería imposible, no hay manera de trabajar con esa cantidad.
Estos problemas se resuelven con los excipientes. Por ejemplo, al paracetamol se le añade agua, colorante y saborizantes para hacerlo atractivo (o al menos tolerable) para los niños. La digoxina se mezcla con otros productos, como la lactosa, el almidón de arroz o el estearato de magnesio, que permiten crear un comprimido de un tamaño visible y manipulable por las manos y las máquinas. Y así con todo… si tienes curiosidad por saber qué fármacos y qué principios activos componen un medicamento, puedes mirar el punto 6 del prospecto.
¿Puede un medicamento contener varios fármacos?
Sí, combinando los fármacos de forma que se genera una sinergia. Hay varios ejemplos de este tipo:
- Antigripales. Usualmente, contienen un fármaco para bajar dolor y fiebre, uno o dos fármacos para cortar la secreción nasal e incluso pueden añadir fármaco, un antitusivo o un mucolítico… pero el medicamento es uno. En el mismo sobre, comprimido efervescente o cucharada de jarabe, se vehiculizan todos los fármacos mencionados. Piensa en Frenadol®, Bisolgrip®, Couldina®… si tienes una caja a mano, verás que son un medicamento, pero tienen en su composición más de un fármaco y los excipientes adecuados para vehiculizarlos.
- Anticonceptivos. Los anticonceptivos hormonales suelen combinar dos hormonas diferentes para evitar la ovulación sin que haya sangrados indeseados entre períodos menstruales.
- Antihipertensivos. Existen medicamentos contra la tensión que combinan más de un fármaco. Esto permite aprovechar los diferentes efectos de los fármacos, dando la comodidad de una única toma diaria.
Un mismo fármaco, distintos excipientes… ¿Son diferentes medicamentos?
Sí, los preparados que comparten fármaco y tienen excipientes distintos son considerados diferentes medicamentos. Un buen ejemplo de esto es la comparación entre el Adiro® y la Aspirina®: aunque ambos están hechos a base de ácido acetilsalicílico, son considerados medicamentos diferentes. El Adiro® es un comprimido gastrorresistente que se absorbe en el duodeno y que se utiliza para prevenir trombos, mientras que la Aspirina® utiliza más cantidad del mismo fármaco, comienza a absorberse en el estómago y se utiliza para tratar dolor y fiebre. Si todavía tienes dudas acerca de la diferencia entre fármaco y medicamento, puedes consultarlo con tu farmacéutico/a.
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Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.