Salud

¿Qué es la Vitamina C liposomal y para qué se utiliza?

La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, fue reconocida como vitamina en las primeras décadas del siglo pasado. Es una de las vitaminas más inestables que hay, ya que se oxida muy rápidamente. Eso la hace muy buen antioxidante, pero también dificulta su manipulación: en contacto con el oxígeno ambiental, la vitamina C se deteriora, se ennegrece y ya no sirve para lo que la queremos. ¿Cómo hacer para que la vitamina C sirva como antioxidante, pero no se oxide en el frasco en la que la vamos a comercializar? Entran aquí los liposomas… los liposomas resuelven este y otros problemas asociados al uso de la vitamina C.

¿Qué es un liposoma exactamente?

Un liposoma es una estructura molecular tridimensional muy compleja. Se estudian desde la década de 1960 aproximadamente y, desde entonces, se les han buscado aplicaciones en el campo de la medicina, de la cosmética y de la nutrición.

Estructuralmente hablando (y simplificando mucho) el liposoma más básico es una “bolsita” que en su centro contiene material acuoso, pero cuyas paredes están formadas por una capa doble de fosfolípidos. Los fosfolípidos son moléculas con una parte afín al agua y una parte afín a los aceites: esta doble afinidad permite que se pueda “jugar” con ellos para formar estructuras complejas que cambian la interacción de una molécula con su medio.

Los liposomas más pequeños cuentan con 30 nanómetros de diámetro, mientras que los más complejos pueden llegar a los micrómetros. En cualquier caso, los detalles de su estructura son invisibles tanto para el ojo humano como para los microscopios ópticos. Se necesitan técnicas de microscopía electrónica y congelar los liposomas para poder tomar una foto en la que su estructura se aprecie.

Algunos liposomas son más bien “sencillos”, pues constan de solo una bicapa de fosfolípidos. Otros, en cambio, cuentan con varias capas formando una macroestructura de esferas fosfolípidos concéntricas.  Dependiendo del uso que se le vaya a dar al liposoma, será su diseño y su estructura final. En cualquier caso, son estructuras no tóxicas y biodegradables.

¿Para qué sirve un liposoma?

Los liposomas tienen usos muy variados que aún no se han aprovechado a fondo. Por ejemplo:

  • Facilitar el transporte de medicamentos. Cuando un medicamento no llega con facilidad al sitio de acción de interés (no se absorbe, no penetra un tejido, etc) se puede diseñar un liposoma que lo ayude a llegar.
  • Proteger moléculas del metabolismo corporal. Medicamentos que son metabolizados antes de que puedan hacer su efecto terapéutico pueden ver su efecto potenciado si se los encapsula en un liposoma.
  • Mejorar la tolerancia de moléculas con un sabor muy desagradable.
  • Proteger una molécula. Moléculas inestables en determinadas condiciones (oxígeno atmosférico, pH sanguíneo, etc) son protegidas por el liposoma.

Veamos cómo aplica esto a la vitamina C.

¿Para qué se utiliza la vitamina C liposomal?

Vehiculizar la vitamina C en liposomas presenta varias ventajas respecto a la vitamina C sin liposomar:

  • Protección del oxígeno ambiental. La vitamina C se oxida con mucha facilidad en contacto con el oxígeno. De hecho, los cosméticos sin liposomar a base de vitamina C incluían (e incluyen) frases del estilo de “no utilizar más allá de los 15 días después de la apertura” debido a esta inestabilidad. Los liposomas evitan el contacto de la vitamina C con el oxígeno, alargando la vida útil de los productos.
  • Mejor penetración a nivel de piel. La vitamina C no llega por sí sola a penetrar las diferentes capas de la piel. Una vez liposomada, la vitamina C sí que puede llegar a capas de la piel más profundas para ejercer su función. De hecho, hay estudios que comparar la penetración de la vitamina C pura con la vitamina C liposomal y demuestran que la vitamina C liposomal está hasta 5 veces más concentrada en la dermis que la vitamina C pura.
  • Mayor concentración en sangre. La concentración en sangre de la vitamina C depende fuertemente de su absorción intestinal y de su eliminación renal. En altas dosis puede llegar a causar piedras en los riñones. De ahí que se estén buscando formas liposomales de vitamina C para suplementar la dieta o para actuar como molécula terapéutica en algunas formas de cáncer.
  • Más palatibilidad de alimentos enriquecidos. Liposomar la vitamina C permitiría crear alimentos fortificados en esta vitamina sin cambiar el sabor original del alimento. A día de hoy esto sigue siendo una propuesta experimental, pues no hay alimentos en el mercado con vitamina C liposomal: por un lado, los liposomas desarrollados hasta la fecha no soportan bien el pH gástrico, por otro lado, los procesos industriales para sintetizar liposomas no cumplen las reglamentaciones alimentarias de la Unión Europea (ojo, cumplen con toda la normativa aplicable a los productos farmacéuticos, pero a nivel alimentario los requisitos son distintos).

Ahora bien, las existencias de ventajas al utilizar la vitamina C liposomada no implican que la vitamina C sin liposomar haya perdido utilidad. Por un lado, porque sigue funcionando bien para muchas aplicaciones (conservante alimentario, cosmético en monodosis, etc.). Por otro, por los costes involucrados. La vitamina C pura sigue siendo muchísimo más fácil y barata de obtener que la vitamina C liposomal, de ahí que no se utilice un liposoma si no presenta claras ventajas respecto a la vitamina C sin liposomar.

 

Bibliografía

https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/29039095/

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https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC6345870/

Artículo redactado por:
Lorena Crosa
Lorena Crosa

Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).

Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.

Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.

En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.

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