Lamentablemente, no hay una respuesta científica y 100% eficaz para responder a la pregunta ¿Cómo quitarle el hipo a un bebé? Hay una serie de consejos que solemos dar en el mostrador cuando nos preguntan por este tema, porque sí que hay pequeñas cosas que resuelven (la mayoría de las veces) esta molestia, y también existen algunos productos aptos para bebés que pueden ayudar. Te contamos qué es el hipo y te ayudamos a resolver el hipo de un bebé en este artículo.
¿Qué es exactamente el hipo?
El diafragma es el músculo que separa la cavidad torácica (donde están pulmones y corazón) de la cavidad abdominal (donde están estómago, intestino y otros órganos). La respiración requiere un movimiento coordinado del diafragma, de los músculos intercostales (“los de las costillas”) y de los músculos que abren las vías aéreas superiores para permitir el paso del aire y facilitar la entrada y salida de aire de nuestro cuerpo. Pero a veces estos músculos se descoordinan y aparece el hipo. Durante el hipo el diafragma se contrae involuntariamente y de forma muy súbita, mientras que la apertura donde están las cuerdas vocales, la glotis, se cierra expulsando el aire y haciendo el típico sonido “hip”.
¿Por qué pasa el hipo en los bebés?
Primero que nada, es importante dejar claro que el hipo no suele significar un daño al bebé. Los adultos lo encontramos muy molesto, pero los bebés lo toleran mejor. El hipo suele presentarse como episodios autolimitados que suelen durar menos de 15 minutos y “se van solos”. Algunas causas que suelen estar asociadas a la aparición de hipo en los bebés son:
- Alimentarlos mucho
- Alimentarse muy rápidamente (los bebés que “comen con ansia” son un ejemplo de esto)
- Tragar mucho aire al alimentarse.
Estas cosas pueden distender el estómago del bebé, empujando al diafragma y disparando el hipo. Ahora bien, si los ataques de hipo se repiten muchas veces, puede ser un síntoma de reflujo gastroesofágico. El reflujo ocurre cuando los bebés no tienen bien cerrado el estómago y el contenido estomacal sube por el esófago; en este caso es la irritación la que dispara el hipo y es importante hablarlo con el pediatra. Hay tratamiento, pero siempre debe ser recetado por el pediatra, que es el profesional que diagnostica y establece el tratamiento más adecuado.
También es importante hablar con el pediatra si un episodio de hipo dura mucho tiempo o si interfiere con la vida del bebé (no lo deja descansar, por ejemplo). Son casos poco frecuentes, pero existen y deben ser tratados por el pediatra.
¿Qué puedo hacer para quitarle el hipo a un bebé?
Como dijimos antes, no hay nada que funcione en el 100% de los casos; hay que probar y ver qué pasa. Pero estos consejos suelen funcionar:
- Ayudar al bebé a eructar. Si liberan el aire retenido en el estómago, la menor presión estomacal puede relajar el diafragma, parando el ataque de hipo.
- Darle el chupete. El movimiento de succión puede ayudarles a relajar el diafragma.
- Acariciar y masajear la espalda. El movimiento puede ayudar a relajar al bebé, cortando los espasmos del hipo. Puedes hacerlo sobre la ropa o, si prefieres, hay productos con aceites vegetales o esenciales muy aptos para masajear la piel del bebé.
- Si hay gases, y el hipo parece asociado a ellos, la simeticona puede ser un buen aliado para eliminar el aire en el sistema digestivo. Existen presentaciones adaptadas para bebés.
¿Qué puedo hacer para parar el hipo de un bebé?
Lo que no hay que intentar son algunos remedios caseros que, aunque en adultos son muy tradicionales y no hacen daño, en los bebés puede ser peligroso. Entre ellos contamos:
- Beber líquido, cabeza abajo.
- Sacudir al bebé o hacerlo saltar.
- Forzarlos a aguantar la respiración
- Hacerlos respirar en una bolsa.
Estos consejos no solo no tienen evidencia científica (aunque sean muy tradicionales) sino que pueden lastimar o estresar al bebé. Se reservan en exclusiva para adultos y niños que ya tienen control sobre su cuerpo y sobre la situación que viven.
¿Se puede prevenir el hipo en los bebés?
Si tu bebé tiene tendencia a hipar, es posible que estos consejos ayuden a reducir los ataques de hipo:
- Ayudarlo a eructar cada vez que se alimenta.
- Alimentarlo antes de que sienta mucha hambre, ya que esto facilita que coma con rapidez y trague aire.
- Si toma biberón, vigila que la tetina esté llena de líquido en todo momento. Si queda llena “a medias” es más fácil que el bebé trague aire.
- Si toma pecho, una buena posición de agarre al pezón evitará que ingiera aire.
- Hay infusiones digestivas aptas para niños muy pequeños, normalmente a base de manzanilla o hinojo, que ayudan a una buena digestión.
Y si aún tienes dudas acerca de cómo quitarle el hipo a un bebé, recuerda que puedes pedir consejo en tu farmacia de confianza. Allí sabrán indicarte qué productos pueden servir en el caso particular de tu bebé y/o si es necesario hablar con el pediatra.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.