Para la doctora Teresa Genover ser médico de familia es mucho más que una profesión, es su gran vocación. Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad Autónoma de Barcelona, proviene de una larga saga familiar de médicos. Su abuelo, Enric Genover, un médico de familia que ejercía en Olot, fue el máximo responsable de haberle despertado el amor por la medicina integrativa y de proximidad. La doctora Genover está convencida que, para ser un buen médico, hay que saber brindar a los pacientes una dosis de escucha activa y sincera, dado que los pacientes necesitan mucho más que la firma en una receta o una exploración física.
¿Qué aspectos comprende la medicina familiar y comunitaria?
Es una especialidad enfocada al paciente y a su entorno, es decir, tenemos conocimiento de todo el que rodea el paciente, la familia, el trabajo, el estado emocional… Uno/a doctor/a en medicina familiar y comunitaria no se dedica solo a diagnosticar, tratar y curar un paciente, sino que tiene en cuenta el contexto de la enfermedad. Trata el paciente de forma individualizada con el objetivo de prevenir dolencias y patologías, y mejorar su bienestar. También hacemos grupos para mejorar la calidad de los pacientes, aprender a relacionarse con su entorno, controlar sus emociones, etc.
Estamos en la primavera, ¿por qué hay cada vez más alérgicos?
Hay una teoría que responde muy bien a esta pregunta. Hasta hace pocos años, la gente tenía menos acceso al agua caliente y al jabón – se duchaban con menos frecuencia–, por eso todos los microbios o sustancias alergénicas estaban constantemente en la piel. Este factor provocaba que se crearan anticuerpos para luchar contra los microbisi alérgenos; así pues, cuando llegaba el alérgeno/microbio, las personas tenían ya anticuerpos para vencerlos y la reacción era mucho, muy leve. Actualmente somos demasiado “limpios” y no damos tiempos porque se creen estos anticuerpos; por lo tanto, las reacciones son mucho más intensas.
¿Cómo se tiene que abordar la alergia cuando se detecta?
En principio se recomienda evitar al máximo la sustancia a la cual se es alérgico. En caso de los pneumoalérgenos, hay que utilizar mascarillas cuando se está en contacto con ellos para evitarlos: ácaros, la parietária aspergillus, histamina, dermathophagoides pteronissinus, dermathophagoides farinae, cola de rata, artemisa, antígenos de gato, antígenos de perro, soja, etc. Y, en el caso de alergia alimentaria, se tiene que evitar ingerir pez, marisco, nueces, etc.
Hay que estar muy atento a cómo están elaborados los alimentos, porque muchos pueden contener trazas de algunos a los cuales se puede ser intolerante o alérgico.
Hay quién está a favor de la vacunación y hay quién está en contra. ¿Qué opina usted?
Estoy a favor de la vacunación de las enfermedades como el sarampión, la parotiditis, la polio, etc. En cambio, no estoy completamente de acuerdo con aquellas que no están del todo aceptadas o que tienen poca evidencia científica.
¿Qué fármacos pueden ayudar en la prevención y disminución de los síntomas de la alergia estacional?
Los antihistamínicos, los corticoides y los productos inhalados para producir una buena broncodilatación de los bronquios.
¿Qué consejos daría al paciente alérgico en la primavera?
El primero, que se proteja de las sustancias alergénicas y que siga las advertencias de su médico de cabecera. Creo que es bueno tomar antihistamínico durante los meses de primavera y otoño y, si hay dificultad respiratoria o rinitis, se tienen que utilizar productos inhalados nasales y broncodilatadores.
¿Puede ocultar una alergia un problema de salud importante?
A veces hay causas psicológicas o sociales que provocan que se debilite el sistema inmunitario y aparezcan enfermedades como la alergia. Cuando un médico estudia una urticaria difícil de controlar, tiene que descartar causas graves. Hay que individualizar cada caso.
¿Cómo tendría que ser la relación entre farmacéutico y paciente?
El farmacéutico creo que tiene un papel interesante para ayudar los pacientes a mejorar su estilo de vida ante un alérgeno. Es muy extraños que un paciente sea solo alérgico a una sustancia, normalmente lo son a diversas al mismo tiempo, por lo tanto, unas normas generales serán siempre beneficiosas.
Lorena Crosa es licenciada en Química y Farmacia en la Universidad de la República (2000 – 2004). Se ha formado como profesora técnica de Química en el Instituto Normal de Educación Técnica (2004-2005). Cuenta con estudios de postgrado en Ciencias en la Universidad Camilo José Cela (2009) y posteriormente ha realizado un segundo grado de carrera de Farmacia en la Universidad de Barcelona (2010 – 2013).
Su experiencia laboral se ha centrado en el campo de la ciencia, dentro de hospitales como científica de laboratorios clínicos (2005 – 2007), así como docente de educación química en distintas universidades como el CEPRODIH y la Universidad de la República.
Tras licenciarse en su segunda carrera de Farmacia, centró su experiencia en las oficinas de farmacia, además de trabajar como consultora técnica en empresas de la industria farmacéutica.
En Farmacias Ecoceutics, Lorena Crosa ha sido un miembro activo y de gran valor desde 2018 hasta la actualidad, siendo la responsable de contenidos de la empresa haciendo uso de su expertise.